Oliva Cachafeiro y Marta Álvarez presentan #OCCUPYGENDER

Un foro de iniciativas feministas
en un museo de arte africano

DESDE DENTRO

Oliva Cachafeiro

En 2015 se celebra la primera edición de Occupy Gender. Un poco por casualidad y de forma precipitada (pero seria), se puso en marcha el que sería el primer foro de iniciativas feministas del Museo de Arte Africano Arellano Alonso de la Universidad de Valladolid. Para muchxs pudo suponer una sorpresa. Primero por la temática del mismo, que no tiene nada que ver en apariencia con el feminismo; y segundo porque se trata de una actividad no habitual en este tipo de centros. Sin embargo, desde el equipo, y desde la propia Universidad, no se vio así.

La principal razón es el cambio producido en el concepto tradicional de museo. Parece consolidada la idea de que, aunque el punto central de éste es la colección (conservación, difusión, estudio…), su apertura al visitante, a la sociedad en general, es también uno de sus objetivos fundamentales. El museo no es un centro aislado del entorno, sino que debe integrarse en él y, a su vez, acoger a éste facilitando al máximo el acceso a sus espacios, actividades y contenidos. Y ese acceso se tiene que producir a todos los niveles: físico (eliminación de barreras arquitectónicas, visuales, auditivas, etc), intelectual y social, en el sentido de ayudar a las personas con menos formación u oportunidades a sentirse también parte de ese espacio y de las colecciones que alberga, como parte de su propia historia o para conocer y entender la del otro.

Efectivamente los museos son (deben ser) cada vez más sociales, insertándose también en el tejido social. Siguiendo esta premisa desde el museo Arellano Alonso, siempre se ha considerado una prioridad favorecer la inclusión de toda la ciudadanía, ayudando a los colectivos menos favorecidos a ser visibles y promoviendo a través de la cultura su integración. Ello se realiza a través de actividades específicas o iniciativas que forman parte de forma natural de nuestro programa educativo. De acuerdo con este principio, surge la oportunidad de Occupy Gender, que se vincula con el reconocimiento de la contribución de las mujeres a la sociedad y a la cultura.

Tras dos ediciones, nuestro objetivo para la de 2017 es lograr relacionar aún más nuestras colecciones con el contenido del encuentro, contando con la participación de grupos o asociaciones de mujeres africanas. Hasta ahora esto no ha sido posible debido a que la presencia de este colectivo en la ciudad de Valladolid es muy reducida. Ellas vendrán de fuera (doblemente), ayudándonos a entender mejor su realidad y a descubrir otras iniciativas que se están llevando a cabo en otras ciudades. Continúa el intercambio, continúa el trabajo. Como en la mayoría de los casos, con pocos medios, pero siempre con mucha ilusión.

DESDE FUERA

Marta Álvarez

Occupy Gender supone varias cosas para la comunidad: en primer lugar, la oportunidad de tomar la palabra en una institución, en segundo lugar visibilidad y, finalmente, el contexto para compartir inquietudes, problemáticas y logros.
Occupy Gender no deja de ser un encuentro y, si bien estamos acostumbradas a encontrarnos de manera casual en múltiples lugares, no así en el caso de las instituciones. En el Museo de Arte Africano de la UVA coinciden por un lado, una institución museística tradicional y por otro una institución perteneciente a la universidad. Esto genera toda una serie de relaciones de poder que sitúan a las ciudadanas en un lugar y al discurso institucional en otro. Los museos han elaborado discursos unívoco que relata nuestra historia y componen nuestra memoria, convirtiéndose en mausoleos de un saber anquilosado pero con el poder de la palabra. Hoy los museos más que focos de saber, son espacios de entretenimiento, lo que convierte a los visitantes en clientes, pero algunos se arriesgan a devolver estos espacios a la ciudadanía, estableciendo procesos de trabajo conjuntos que consideren a esos visitantes como productores culturales.

Occupy Gender ha abierto la puerta a la comunidad, generando un espacio habitable en el podemos escribir/decir nuevas narrativas sobre nosotras mismas: hacemos cultura desde la base aunque de manera instituyente. La importancia de generar archivas que desmonten la propia estructura clasificatoria del archivo y que permitan otros discursos, estriba en su capacidad para admitir la existencia de lo nombrado. Las mujeres y la lucha de género han sido y son silenciadas desde los poderes hegemónicos, de hecho, concretamente en Valladolid no existe ningún otro intento institucional de recuperar esta memoria, de ahí la relevancia de Occupy Gender para una comunidad que además arrastra una memoria virada hacia la derecha que determina la mirada externa hacia la ciudad. Valladolid también es feminista y diversa.

El feminismo, por otra parte, tan discutido y menospreciado, es aquí defendido sin dudas y de una manera abierta aún en el seno institucional, lo que supone un apoyo fundamental a las luchas de tantas y tantas personas, así como un homenaje a las fallecidas por violencia de género. Sin embargo, a pesar de estar en un ambiente universitario, no realizamos una reivindicación teórica del mismo, sino práctica: Fundación Triángulo, ADAVASYMT, La organización del Festival Desviados, Transfeminalia, el colectivo de autoformación feminista 10 Brujas, la Plataforma de apoyo al colectivo LGTB+, Acción Feminista, la Federación Vecinal Antonio Machado, la Asociación de Mujeres Rondilla y los colectivos artísticos Baba Yagá, Puto Período y Las Chamanas ponen sus cabezas, corazones y cuerpos en la calle, se manifiestan, crean y luchan y Occupy Gender sirve para celebrarlo y para ponerlo en el centro. Occupy Gender establece pues la posibilidad de entablar un nuevo tipo de relación con la institución, que lejos de basarse en la oposición, se base en el diálogo y la relación personal, poniendo caras, cuerpos y voces a todas las personas que han implicado su tiempo y su vida en la lucha desde la perspectiva de género en un entorno muy complejo como es esta ciudad de provincias.

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Marta Álvarez Guillén |  Web