sábado, abril 20, 2024

    SOLEDAD PENALTA. El sentimiento en la frontera de la monumentalidad.

    ADRIANA PAZOS OTTÓN mirando a SOLEDAD PENALTA

    Acercarnos a Soledad Penalta (Noia, 1943) es conocer a una titana de la escultura. Esta mujer menuda que se enfrenta a los grandes materiales, al hierro, al acero, nos revela una historia sin límites en búsqueda y análisis continuo. Su monumentalismo dialoga con el tiempo, con el espacio de las eras, y también como lo más íntimo, las emociones sutiles, lo estrictamente humano.

    Su obra se condensa desde ese sentir que pretende captar lo que nos hace humanos, para desplegarse ante la mirada de lo eterno.

    Comenzó su carrera artística en 1972 trabajando con la cerámica, en la década de 1990 comienza a trabajar con fundición en bronce, hierro y acero, destacando las esculturas de gran formato para exterior, algunas de las cuales están expuestas públicamente, como en el paseo marítimo de A Coruña, en el parque escultórico de la Torre de Hércules.

    Participó en diversas muestras individuales y colectivas y tiene obras en diversos museos así como numerosas obras en fundaciones y colecciones de arte.

    En el año 2018 es nominada académica numeraria de la Real Academia Gallega de Bellas Artes en la sección de escultura. Recientemente es galardonada en los Premios de la Cultura Gallega 2019, distinguida en la modalidad de Artes Plásticas.

    ¿Cómo son los orígenes de su pasión por el arte y qué le lleva a decantarse por el mundo de la escultura? Cuéntenos un poco sobre cómo llega a este camino.

    Es evidente que mi infancia en una pequeña pero activa y coqueta villa marinera y comercial rural gallega, con una multiplicidad sociocultural que se manifestaba a diario en la calle, no solo en la variedad de colores, las figuras diferenciadas, los fácilmente identificables rostros morenos, arrugados, los ruidos, las voces, los graznidos, los edificios de geométrica cantería en depurada granito oscuro, más cuando están mojados, los olores que llenaban todo fijando los tiempos y los calendarios con precisión inconsciente, las fiestas, las actividades de grupos de música, teatro, ocio, rio con la plata de sus mujeres, sus leves gaviotas blancas, el mar, la playa….

    No me di de cuenta que me gustaba dibujar, que tenía facilidad para plasmar lo que pensaba en el papel, mi madre muy sagaz, me apuntó al curso de pintura que me obligaba a hacer trabajos y enviarlos a evaluación, definió claramente mi “pasión por el Arte”. Me inició en el manejo de las formas y de materiales, y manipular el espacio, posiblemente se me estimuló la facilidad espacial que luego apliqué en la escultura.

    Pero la decisión de la escultura se consolida con la elección madura después de intentar las opciones universitarias (2 años en ciencias y 2 en filosofía y letras), la cerámica me supuso un cuerpo para mis esculturas, aunque necesité sólidos conocimientos técnicos que me permitieron hacer grandes formas, que me convencen de mi capacidad de conseguir la modificación armónica del espacio, apuntando ya mi omnipresente ambición de la monumentalidad, me resulta fácil manejar la escala, necesité mucho tiempo y esfuerzo para utilizar materiales de alta temperatura para conseguirlo.

    Mi salto más grande se produjo durante la estancia en Minneapolis con el paso a la fundición de Bronce (que tuve que dejar por motivos de salud) aunque sin solución de continuidad no dudé en asumir como material el acero cortado y soldado a pesar de lo dura y difícil que resultó le adquisición de la necesaria destreza que manejo en la actualidad. La fase de acero manuscrito, que sigo, aunque ésta indomable curiosidad me hace ambicionar progresar, en campos en los que bien sé, siguen siendo necesarios adquirir nuevas destrezas, nuevos aprendizajes, conocimientos y la cultura que no se acaban nunca.

    SOLEDAD PENALTA REFERENTESEstudiando su trabajo nos hace pensar en figuras como Gargallo o Chillida. ¿Quiénes diría que son sus referentes?

    Soy escultora del ahora del siglo 20 y del siglo 21. Conozco y estudié con muchos artistas nacionales e internacionales. Wayne Potraz, Santos Fernandez, Nick Legeros, y otros escultores en Minneapolis y en Italia Emido Galasi. Mi escultura no tiene nada que ver con la de ellos. Estudio y admiro a Fidias, las esculturas abstractas arcaicas, egipcias y etnográficas, a Leonardo, Miguel Angel, El Maestro Mateo, Rodin, Ferran, Asorei, Oteiza, Manolo, Chillida, Calder, Picaso, Moore, Gargallo, de Chirico. etc. etc., mi entrenado cerebro capta, como no puede ser de otra manera, todo lo que sean soluciones en el espacio, volumen, materia, vacío (falta de..) ahora mismo una sobre dosis de imágenes impacta mi receptividad, es información, cultura, una caldeirada en mi olla a presión, de la que surge lo que hago con el material que tengo en las manos. Siempre, siempre en mi línea de que mi obra sea mía, hecha por mí y hable de mi ambición de escultora a secas con clara aspiración monumental, fácilmente reconocible, claro que deseo no parecerme a nada que conozca o haya conocido, pero no está en mi día a día, al analizarme en ese sentido, no renuncio a mi época a lo que sé, lo que sí es seguro que mi idea y todo lo que hago lleva al menos una idea, no tiene nada que ver con la de ninguno de los que admiro por sus formas.

    SOLEDAD PENALTA VOLUMENESEn su obra se fusionan planos y polígonos, creando volúmenes y combinándose en muchas ocasiones con piezas antropomórficas, humanas, trabajadas por corte y a mano. “Siempre trabajé sobre los seres humanos”: ¿Diría que su obra tiene un carácter reivindicativo, que lanza un mensaje? ¿Cuál sería ese mensaje?

    Las decisiones formales en planos me facilitan expresar los tiempos y las emociones, los sentimientos y las tensiones, las interrogantes y las respuestas, las dificultades y las soluciones, a mi manera claro está, en cada momento necesito plasmar lo que un análisis continuo sobre un pensamiento espacial generador, se va desarrollando como una acción imparable, no solo de mis manos y de mi cerebro sino de todo mi cuerpo entrenado, consciente de la necesidad que tiene la forma de perfeccionarse, mirarse, remirarse, verse por delante por detrás, por arriba, por abajo, desde todos los posibles ángulos, para que surja lo que quiero decir y me convenza de que la mayoría, no alguno, que la vea y que la mire lo va a entender.

    De siempre motiva mi curiosidad lo humano, lo que nos hace humanos, deseo conseguir la expresión formal más simple posible de los incontables y sucesivos instantes que los humanos somos, los estados de ánimo, de los interminables sentimientos en la misma frontera, en el límite: la placidez, el vértigo, la felicidad, el dolor, la locura, el interés, la náusea, el sacrificio, el agotamiento, la maternidad, el paso, la perdida, el terror, la máscara, el nunca más, el olvido…Vivencias, acción que veo en cada vivo viviendo, irrepetible, como la gota de agua que fluyen sin pausa en el manantial. Es seguro que no hay 2 iguales por muchas que capte, por eso voy a seguir cazando instantes humanos.

    Soledad Penalta PIEZAS ANTROPOMORFAS Soledad No Viaxe 2012 Exoposición El Mar Arga SPSe ha referido al arte como una forma de experimentar e investigar, comentando que “El arte es seguir haciéndose, como si el ser humano no se considerara terminado” ¿Cómo vive su proceso creativo?

    El lento dialogo con el material, en un tú a tú solitario, en el silencio lleno de todos sus propios ruidos, pausar, valorar y el golpear de nuevo, es un experimentar de nuevo, es un inédito redescubrimiento, un resultado, aprendizaje a fondo con todo, no hay sin embargo ningún prejuicio.

    Esta compleja meditación como, todos los trabajos, requiere oficio, porque el crear una idea no es crear la forma espacial, es indispensable profesionalidad lo más culta posible, no se trata de solo cortar, cortar, soldar, soldar, es muchas acciones más. Pensemos que cuando se hace un objeto industrial, intervienen muchos maestros para elaborar repetidamente el mismo objeto, previamente diseñado pormenorizadamente perfecto, que se ha de repetir miles de veces, incluso si se robotiza la producción se alcanza el máximo de la perfección.

    Cuando hace uno se necesita la profesionalidad de todos los maestros, es indispensable, tanto como la idea ya que la forma va emergiendo a cada corte, cada, golpe, cada pulido, cada soldadura. Alcanzando el equilibrio, la armonía, la contundencia, la reconocibilidad. Además hay que testar cómo funciona en el espacio, cómo recibe y refleja y transparenta las luces, el calor, el frio, como suena con los vientos, como la aceptan el paisaje y los demás seres vivos. Destinada a exponerse al examen de expertos y visitantes, a sus sinceras críticas. Si llega a colocarse como monumento, elegir minuciosamente su sitio, su escalado, su orientación cardinal. No menos interesante resulta comprobar cómo se va haciendo con su sitio, su emplazamiento, como madura y si hay suerte como envejece. Un apasionante recorrido en el que realmente hay compartimentados, tiempos de cada creación, una decisión firme de afrontar, no queda otra, lo que no es el propio hecho creativo, el resto, y siempre deseándole una larga vida con otros.

    SOLEDAD PENALTA (7) SOLEDAD PENALTA

    ¿Cuáles serían entonces los márgenes, parámetros, el porqué de los grafismos en su obra?

    Las fronteras han ido cambiado lentamente en cuanto que se introducen los nuevos materiales y técnicas, pero permanecen siempre unas puntuaciones de mejor armonía, el más llamativo contraste expresivo, la máximas: simplicidad, ajuste de escala, funcionalidad espacial, visibilidad, impacto, atracción, comprensibilidad, claridad, comunicabilidad, la excelencia.

    El devenir de mi experimentar me aporto algunos hallazgos que han enriquecido mi escultura, uno de estos descubrimientos muy importante, el dominio del manuscrito en el acero, me ha permitido, no solo modificar sorprendentemente la superficie y la textura del acero ordenadamente penetrado, inesperados, efectos de luz, sombras, transparencias, sonidos, sino también introducir textos míos o de otros, como los de mi admirado sabio y poeta Omar Khayyam (siglo XI), que quisiera que todos conocieran, que estimulan la aproximación curiosa. Además es evidente que contribuyen a la personalización identificativa de la obra y esta es una característica muy estimable.

    SOLEDAD PENALTA¿Cómo ha sido su experiencia dentro del mundo de la cultura, en el relato que se hace de la figura de la mujer en el arte y como artista mujer?

    Fascinante, mi trabajo me permitió y facilitó, desde siempre, el contacto con personalidades importantes, muy motivadas y curiosas, en fases personales y profesionales diferentes, que me han aportado mucho estímulo y motivos de reflexión aplicables a mi formación y a la obra. Desde el principio asumí la necesidad de defender mis obras en el sacrificio de la exposición pública, eso me cuesta un montón, tiempo, esfuerzo, desplazamientos. En exhibiciones colectivas se diluye la adrenalina no llega demasiado alta, en las individuales es como la presentación de una tesis doctoral, en la que no sabes quién forma el tribunal, siempre te temes lo peor.

    Cuesta hablar de la obra, ya que su descripción es formal y habla en ese lenguaje de las formas, que es difícil de pasar a palabras. Siempre hay que reponerse aunque haya sucedido lo mejor.

    No tengo vivencia de que ser mujer haya sido un obstáculo, salvo mi propia percepción de estatura en el taller al lado de otros escultores incluso mujeres. Posiblemente he tenido suerte, sí he tenido algunas anécdotas de atribución dudosas de mis esculturas fuertes y con presencia monumental a mi persona física, pero pocas y muy graciosas.

    Le comento que en la Universidad las críticas de los viernes en la fundición tanto los profesores como los alumnos eran tan despiadados conmigo como con cualquier otro y eso resultó ser muy sano. Por mi parte no distingo ninguna diferencia entre arte masculino y femenino. Considero mi aportación al arte universal, sin género, tanto en el hecho de idearlo y de hacerlo como en el resultado, solo Arte sin clasificación aunque lo haga yo, mujer, es más, creo que no debe ser de otra manera.

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    Su extensa producción le acredita como una de las figuras más relevantes en la escultura contemporánea. Con obra en colecciones privadas y públicas tanto nacionales como extranjeras, numerosos reconocimientos y premios que han culminado en el 2018 con el nombramiento de miembro numeraria de la Real Academia Gallega de Bellas Artes. ¿Qué ha supuesto éste reconocimiento?

    Sorpresa cuando me comunicaron que los escultores ilustrísimos miembros de la Academia Gallega de Belas Artes me proponían para ocupar el puesto de miembro numerario de escultura, de repente quise decir que no aceptaba, pero como podía negarme a valorar el honor que me hacían los 3, es muy importante, me abría la posibilidad de compartir tiempos con un grupo reducido de personas que alcanzaron con su actividad gran relevancia en los ámbitos de la nuestra cultura, y que de alguna manera reconocían a mi obra como significativa en esta cultura.

    Realmente estoy muy contenta de haber aceptado y de participar en las actividades Académicas, aunque a veces impliquen obligaciones. De regalo me permitió disfrutar el entrañable acto de lectura de mi discurso en mi querida Ciudad de Noia con el calor del apoyo popular y el oficial del Concello.

    También me ha resultado muy emocionante el recibir el Premio de la Critica Gallega 2019 y el Premio da Cultura Galega 2019 de Belas Artes, concedidos por sendos jurados en los que no tenía ni idea de haber sido propuesta, con los actos multitudinarios inolvidables celebrados con toda la cultura gallega, los dos, en la preciosa ciudad de Vigo.

    Soledad Penalta (2)

    ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

    El tener proyectos no quiere decir que se lleguen a materializar. Sigo trabajando en el taller todos los días. Tengo compromisos expositivos individuales, una propuesta de la Academia para Xacobeo 2021, y una participación en el Salón de Paris, dependiendo de la evolución de la pandemia. También para 2021 alguna pieza de exterior, Usted sabe que si uno no está presente no existe.

    Es evidente que la vida es un continuo pasar y que su característica a parte del cambio es la de su sucederse a sí misma dejando atrás los vividos, que solo pueden ser testificados, evocados, recordados y a veces, muchas, no se reproducen exactamente, por eso pido disculpas si me olvido o tengo algún error en este relato.
    Gracias.

    Adriana Pazos Ottón. Bio
    Soledad Penalta. Web

    Otros trabajos de Adriana Pazos Ottón en Mujeres Mirando Mujeres.

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