jueves, abril 18, 2024

    Rosana Paulino: la visibilidad de las mujeres negras

    MARIA EMILIA SARDELICH mirando a ROSANA PAULINO

    Miro y soy mirada por las imágenes de Rosana Paulino (São Paulo, 1967) desde los márgenes de Améfrica, unas tierras tomadas de asalto y su población originaria acosada. Un lugar abarrotado por gente diversa, cogestado por todos los otros arrancados de sus parentelas y que, difícilmente, podrían ponerse de acuerdo con la desigual empresa que la colonialidad impuso y perpetúa en el continente americano.

    ROSANA PAULINO  Assentamento, instalação, 2013.

    Assentamento, instalação, 2013.

    La sutil producción de la artista brasileña “mete a una en costura”, haciéndome reflexionar sobre la visibilidad de las mujeres negras, como también sobre las proyecciones coloniales que se mantienen en un tiempo que insiste en no pasar.

    ROSANA PAULINO  Paraíso Tropical, técnica mista, 2017ROSANA PAULINO 

    Paraíso Tropical, técnica mista, 2017

    Sus imágenes de sombras y recuerdos ensanchan mi experiencia de aprehender y cuestionar el mundo. Miro y soy mirada por ese ruidoso silencio en torno a la persecución de los cuerpos negros, así como la saña por su domesticación y aniquilamiento.

    Su intrigante instalación “Tejedoras”, de 2003, nos involucra en acertijos verbales y visuales.

    ROSANA PAULINO  Tecelãs, instalação, 2003.

    Tecelãs, instalação, 2003.

    ¿Tejedoras de oficio? ¿Tejedoras como las pequeñas aves cantoras que hábilmente preparan sus nidos? ¿Tejedoras como insectos que corren ágilmente por la superficie del agua? Pequeños y sutiles cuerpos articulados, de orugas, de luciérnagas, de mariposas de la seda y de la muerte. Cuerpos en capullo, que renuncian a sus óvulos protectores y se expanden, se ensanchan, se transforman, se metamorfosean, se multiplican. Cuerpos de varias y carnosas mamas. Cuerpos que hilan fino, que se van de hilo en hilo y penden por uno. Hilos que atan y desenlazan. Cuerpos que cogen y cortan el hilo. Cuerpos de mujeres envueltos en los dulces hilos del algodón de azúcar de la feria. Hilos de azúcar y algodón de la plantación colonial.

    Los hilos están, de un modo u otro, siempre presentes en los trabajos de Rosana Paulino. A la instalación “Tejedoras”, con terracota, algodón y fibras sintéticas, la artista llega a partir de líneas precursoras, dibujadas inicialmente sobre papel en la serie “Tentativa de crear alas”, iniciada en 2000.

    ROSANA PAULINO  Tentativa de criar asas, desenho, 2000.

    Tentativa de criar asas, desenho, 2000.

    Enredada en los temas que le tocan, en especial la condición de los cuerpos negros en la sociedad brasileña, la artista parte del esbozo y el diseño en la búsqueda de convertir una intención en imagen, en potencia. Se preocupa en como las imágenes operan y contribuyen para la formación de ideas y prejuicios sobre la población negra.

    ROSANA PAULINO  Proteção extrema contra a dor e o sofrimento, desenho, 2011.

    Proteção extrema contra a dor e o sofrimento, desenho, 2011.

    El diseño estructura todas sus obras, sean grabados, esculturas, instalaciones que señalan tanto el vigor de la mano como la frigidez de las tecnologías digitales. La hechura de sus producciones explora la contradicción de lo actual y lo pretérito en una sociedad que convive, sin remordimientos, con el plus ultra tecnológico y la más ancestral de las miserias. La artista elige elementos históricamente marcados como femeninos, como las telas, hilos, cosidos y descosidos, para atribuir a la forma del trabajo elementos que acentúen sus significados. Considera que es una manera de indicar sus orígenes, homenajear el trabajo materno de costurera y materializar sus inquietudes sobre las cuestiones de género, discriminación, violencia, raza. De ese modo, la artista nos ofrece sus afectos y memorias para un reconocimiento mutuo por medio del arte, invitándonos a una travesía de los sentidos.

    ROSANA PAULINO  Atlântico Vermelho, técnica mista, 2017

    Atlântico Vermelho, técnica mista, 2017.

    En el proyecto “Atlántico Rojo”, de 2017, también están presentes los hilos que suturan pulsantes retazos de un modo aparentemente desconectado, como en las colchas de patchwork. Son retales impresos con los motivos de los azulejos portugueses que simulan una historia de grandes hechos. Son los huesos y calaveras de las banderas piratas que siguen desplegadas por la necro política. Fragmentos de una antropología visual comprometida con las teorías eugenésicas. Trozos radiográficos que narran la estigmatización del cuerpo de mujeres y hombres negros como animales para la explotación laboral y sexual. Los pedazos unidos de un modo tan desigual evocan la ardua e interminable tarea de rehacerse persona en un mundo sin lugar.

    ROSANA PAULINO  Atlântico Vermelho, técnica mixta, 2017.

    Atlântico Vermelho, técnica mixta, 2017.

    El título del proyecto “Atlantico rojo” remite al título del libro Atlantico Negro, de Paul Gilroy. Si el escritor británico destaca el papel de la forzada diáspora africana como elemento constitutivo de la modernidad occidental, Rosana Paulino nos hace ver la sangre que ha teñido el occidente geográfico conquistado y sometido. La artista nos presenta las gentes que han estado estigmatizadas, exotizadas, confinadas, vilipendiadas y convertidas en inmóviles piezas de un museo de Historia Natural. Sus imágenes nos hacen cuestionar los dispositivos que han legitimado la narrativa occidental excluyente, que ha relegado las demás civilizaciones a un tiempo y espacio del pasado, eclipsando las demás historias que coexisten, negándoles el derecho a la contemporaneidad.

    En su libro de artista “¿Historia natural?”, de 2016, Rosana investiga la narrativa científica que fundamentó el racismo y la eugenesia. En el libro de 12 planchas, trabaja con grabado y collage bajo las taxonomías comunes de la ciencia europea del siglo XIX. Se inspira en el trabajo del zoólogo Louis Agassiz, profesor de la Universidad de Harvard, defensor del creacionismo y poligenismo, que comandó la Expedición Thayer, entre los años de 1865 y 1866, para colectar datos en Brasil y comprobar la superioridad de la etnia blanca. Acompañó la expedición el fotógrafo Augusto Stahl, para retratar tipos raciales puros, los indígenas y esclavizados, produciendo retratos de frente, costas y perfil. Son esas imágenes de archivo científico las que sirven de punto de partida para el libro de la artista.

    ROSANA PAULINO  História Natural, livro de artista, 2016.

    História Natural, livro de artista, 2016.

    Bajo el título “Las gentes” la imagen nos enseña el medio cuerpo desnudo de una mujer negra acompañado de dos cabezas de indígenas sobre un fondo de azulejo portugués, con motivo de carabelas en la mar. Las caras de esas personas están recortadas, lo que permite ver el fondo, la empresa colonial. No hay rostros que identifiquen esas gentes, sólo la incómoda caída en el vacío de la presencia invasora. Esa imagen pone de relieve el anonimato del pasado contrapuesto al poder de la imagen contemporánea como elemento constitutivo de la identidad.

    ROSANA PAULINO  As Gentes, do livro de artista História Natural, 2016.

    As Gentes, do livro de artista História Natural, 2016.

    En “Pared de la memoria” (1994 – 2015), obra adquirida por la Pinacoteca de São Paulo en 2016, la artista ofrece un nuevo versionado del álbum de familia al apropiarse de once fotografías de su archivo personal, reproducidas en menor escala y multiplicadas sobre escapularios que se repiten como en un juego infantil.

     Parede da memoria, instalação, 1994-2015.

    Parede da memoria, instalação, 1994-2015.

    Para las prácticas religiosas de matriz africana asentadas en Brasil la parte más importante del escapulario es su contenido, aquello que está escondido en su interior. La artista logra una dupla subversión en ese trabajo, tanto por alterar la práctica del amuleto ofreciéndonos su superficie y no su contenido como soporte para los retratos de sus familiares, como por perturbar la estética del archivo. Reconstruye su ancestralidad, haciéndonos ver a sus antepasados otrora escondidos en su caja de fotografías, en una rectangular asimetría de 19 líneas y 78 columnas, formadas por los delicados escapularios. Una pequeña multiplicación de esas decenas nos lleva al resultado de 1482, año en que los portugueses llegaron al estuario del rio Congo, en África y lo transformaron en uno de los mayores puertos de tráfico de personas esclavizadas. De esa pared nos miran más de 1.500 pares de ojos. Rosana Paulino nos enseña que ya no es posible desviar la mirada de esa cuestión decisiva para un país como Brasil, en el que la población negra no sólo tiene mayor dificultad de movilidad social, sino que tampoco cuenta con el derecho a la seguridad, a la vida y a la memoria.

    Biografía de Rosana Paulino

    Rosana Paulino, nacida en la ciudad de São Paulo, Brasil, en 1967, es titulada en Grabado, con doctorado en Artes Visuales, por la Universidad de São Paulo. En 2017 recibió el Premio de la Asociación Brasileña de Críticos de Arte (ABCA) por su producción contemporánea. Como becaria de la Fundación Rockfeller, en 2014, participó de la residencia Bellagio Center Arts para artistas latinoamericanos. Tiene obra en los acervos del Museo del Arte Moderno (MAM) de São Paulo, Museo Afro-Brasil, Pinacoteca de São Paulo y Art Museum University of New Mexico, Estados Unidos. Muchas son sus exposiciones individuales y colectivas, siendo la más reciente la del Museo Internacional de la Mujer (MIMA), Meu corpo e minha língua, en Lisboa, Portugal (2019); Assentamento, en la Clifford Art Gallery, Colgate University, Estados Unidos (2018); Atlântico Vermelho , en el Padrão dos Descobrimentos, Lisboa, Portugal (2017); South-South: let me begin again, en la Goodman Gallery de Cape Town, Áfica do Sul (2017); La corteza del alma, Galeria Fernando Pradilla, Madrid, España (2016); Obscure beauté du Brésil, en la Université de Franche-Comté, Besançon, Francia (2014). Como artista se destaca por su producción vinculada a las cuestiones de género, raza y memoria. Sus trabajos focalizan la posición de la mujer negra en la sociedad brasileña, como también los varios tipos de violencia soportado por esa población en virtud de la esclavización. El trabajo de la artista contribuye para cuestionar la narrativa hegemónica sobre la esclavización, centrada en los instrumentos de tortura y la subordinación de las personas esclavizadas en el sistema colonial, para comprender como un pasado traumático tiene consecuencias sobre las generaciones subsiguientes.

    © Rosana Paulino. Web
    María Emilia Sardelich. Bio.

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