sábado, abril 20, 2024

    Neves Seara. Reinterpretando la historia contemporánea.

    BÁRBARA VELASCO GHISLERI
    mirando a
    NEVES SEARA

    Estar frente a una obra de Neves Seara es mirarnos a nosotras mismas. Lejos de un discurso críptico o elitista, la artista construye sus piezas desde una hechura pasional, directa y poética, resultado de una revisión constante a su historia personal. Su obra, íntima, comprometida y honesta, atesora un susurro a voces en el que la artista superpone el discurso personal al político.

    Seara creció embebida por la propia cultura colectiva gallega que la vio nacer. Apoyada por unos padres que alababan sus cualidades artísticas, con espacios de diálogo y rodeada por figuras femeninas y sus historias, la artista crea desde una fuerte vinculación emocional a su pasado.

    Performance. Mulleres en acción, violencia zero.2015

    Performance. Mulleres en acción, violencia zero.2015

    Como resultado, sus piezas evocan lo ancestral y lo innato. Influenciada por el concepto de tótem, el objeto cotidiano conduce la obra de la artista, que carga con el peso de la microhistoria, la suya.

    Lo cotidiano, entendido esto dentro de un rango desde lo acontecido a lo objetual, transita en su devenir creativo. Siempre orbitando alrededor de sí misma como mujer, la infancia, la memoria, lo oculto, la vulnerabilidad, el desamor y el duelo aparecen como elementos clave y recurrentes en su obra, ya sea mediante un discurso narrativo como a través de los elementos cotidianos que utiliza en sus piezas.

    A través de figuras femeninas del pasado personal, o de figuras mitológicas como Dalila o Medusa y de la cultura popular como las meigas, la artista reinterpreta en su historia contemporánea, el papel de esas mujeres no comprendidas en las que se refleja a través de la propia creación. Nos viene a decir que todas formamos parte de esta historia escrita por cronistas incompetentes, y la narra desde un punto de vista de mujer.

    La habitación de Dalila

    La habitación de Dalila. 2008

    Seara entiende su arte como un tránsito, y por eso lo encontramos tan relacionado con el concepto de dolor. No son pocas las artistas que crean desde ese dolor físico o emocional, personal y social, lastre, estela y herida de guerra. Esta artista crea desde su propia necesidad catártica, para entenderse sí, pero también para transformarse. En consecuencia, es imposible entender sus piezas sin saberlas como herramientas legítimas en ese proceso consciente de claro crecimiento personal. El anhelo reside en embeberse del proceso y ahondar en su estado anímico para recorrerse. Por ello, como mujer se empeña en ahondar en todo aspecto relativo a su propia naturaleza a través de narrativas visuales y rituales que conectan con el ayer. Y es que sus piezas son testimonios para nosotros, y para ella, rastros de un proceso constructivo.

    Luz y Silencio. Libro de artistas 2015

    Luz y Silencio. Libro de artistas 2015

    Artista multidisciplinar, lleva 18 años creando. Si bien utiliza la escritura, la pintura o la fotografía, se centra notoriamente en dos disciplinas artísticas: la instalación y la performance, ya que ambas tienen un ingrediente de intensidad personal que retorna de inmediato a la artista en el mismo proceso de creación.

    La diferencia entre ambas estriba en que en la performance, la artista está abierta a la improvisación del momento y construye a través de la retroalimentación con el público presente. No es de extrañar que ésta sea una de las dos disciplinas favoritas para Seara, ya que en su consecución misma, se conforma una conversación artista-espectador de consecuencias inmediatas que, en la artista, desata un torrente emocional intenso, óptimo por su innata capacidad transformadora.

    A día de hoy y cada vez con más frecuencia, sus instalaciones y performances, complejas, silenciosas y a la vez escénicas, incorporan precisamente esas otras disciplinas, en especial la escritura y la fotografía, como narraciones alegóricas.

    Amor sin ortografía.2010

    Amor sin ortografía. 2010

    Varios son los objetos que se repiten en sus obras. La cama, espacio íntimo por excelencia, rincón vinculado a los secretos, a la infancia, testigo de la entrega de la mujer al amor, a la enfermedad, la violencia o la muerte, aparece siempre lúgubre, nunca incitante. El corazón, sea de vaca o de papel, siempre es el corazón de Seara, vestigio de soledad y desolación, de sufrimiento y de lucha, expuesto, roto, aislado, reparado y anhelante. El pelo, propio o ajeno. En Diario de una Hoguera (2019, instalación parte de la última exposición de la artista Transitar la Ruina) lo encontramos cortado, sedimento representativo de lo que antes ella era. Pelo, corazón, cama, sillas, vestidos, sangre, maletas, arena o ceniza, el objeto usado, propio, prestado, encontrado, heredado, antiguo y cotidiano, emerge del todo irremplazable como traductor irrefutable de su parte más profunda, elemento intervenido, reelaborado como pieza artística, talismán preciado al que traslada un significado y un poder simbólico.

    Diario de una Hoguera. 2019. Transitar la Ruina

    Diario de una Hoguera. 2019. Transitar la Ruina

    Otro componente primordial en las obras de esta artista especializada en escenografía y que forma parte integral de las mismas, es la luz. Su uso tiene un claro fundamento estético, si bien su integración la relacionamos de igual modo directamente con su obsesión por el pasado. Así, la luz aparece como testigo de la escena, vincula y aísla, crea volúmenes y contrastes, y similar al flash de una cámara fotográfica, centra atenciones, congelando un momento determinado al que como público hemos sido invitados.

    Neves Seara habla a través de sus piezas por ella y para ella misma, desde un diálogo emocional, poético y ancestral, para no volverse loca, para traducir, para renombrar y reelaborar lo que es suyo como mujer, y de manera obsesiva, crea para rememorar una y otra vez, como si a base de hacerlo consiguiera reconstruirse.

    A través del resultado, sus piezas, nos muestra temas de actualidad propios, pero compartidos. Y es que cuando nos enfrentamos con una obra de Seara entendemos que ser mujer no es nada fácil, porque hay en nosotras rincones, demasiados, mal nombrados por terceras personas, inexplorados, temidos, dolorosos, poliédricos, controvertidos, propios, comunes, y en los mismos, intensidades sepultadas bajo un sistema de valores y educación patriarcales. Su obras, con ese fuerte carácter ritualítico, son de tierra, tocan lo material, aquello a lo que nos podemos asir y que nos permite traducir los territorios más emocionales. Es un diálogo abierto de mujer a mujer, que nos encuentra en representaciones comunes.

    El tránsito de la ruina. 2018-2019

    El tránsito de la ruina. 2018-2019

    “Nos sepultan bajo culpa, miedo, delirios.
    Nos siembran en los desiertos más vastos…
    pero ocultas bajo tierra árida,
    somos montaña y raíz,
    semilla y vientre.
    Nuestro glaciar riega hecho llanto, rompe nuestra cárcel.
    Gota a gota lamemos nuestra ruina,
    alimentamos la tierra,
    brotamos hacia el sol,
    agrietando los muros, acompasadas,
    todas las mujeres olvidadas”.
    Neves Seara. Poesía presente en su última exposición Transitar la ruina. Centro Cultural Marcos Valcárcel. Ourense, Octubre 2019.

    Cosiendo la Ruina. 2017-2019. Transitar la Ruina

    Cosiendo la Ruina. 2017-2019. Transitar la Ruina

    Performance. Ego sum. 2019.

    Performance. Ego sum. 2019.

    © Neves Seara. Web
    Bárbara Velasco Ghisleri. Bio

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