Miss Beige, heroína antiselfie
EMMA TRINIDAD mirando a MISS BEIGE
En plena era selfie irrumpe en Instagram un fenómeno nuevo, el beige. Liderado por una mujer, Miss Beige propone una deconstrucción de la identidad femenina contemporánea a partir de la práctica de la performance en Instagram; y siempre va armada con un martillo en el bolso, por si acaso.
Miss Beige es el alter ego creado por Ana Esmith, licenciada en Periodismo por la UCM y diplomada en Arte Dramático por la International Drama School Philippe Gaulier en Londres. Procedente de la escena teatral londinense, desde 2016 se pasea por la escena artística y cultural principalmente en Madrid. Pero su verdadero espacio de actuación es la red social de Instagram planteada como un nuevo “espacio público” donde el límite con lo privado se desvanece.
Miss Beige se construye a sí misma a través de imágenes donde se presenta como sujeto y objeto, o si se prefiere artista y modelo, un juego para nada nuevo dentro de las prácticas performativas desde comienzos del siglo XX y al que se han acogido también las prácticas artísticas feministas. Miss Beige es una identidad contracanónica, comprometida con una cotidianidad diferente y radicalmente alejada de los nuevos cánones que se imponen en la red social. Esto empieza por el propio uso monócromo del beige, un color aséptico con el que critica la obsesión por el retoque, el filtro y los mecanismos de autoengaño que nos ofrecen nuestros dispositivos y aplicaciones de imágenes. Su total look beige proporciona una imagen muy distinta a la que acostumbramos a ver en las pantallas. Lejos de la hipersexualización, Miss Beige enfatiza en los aspectos más corrientes e incluso aburridos de nuestra cotidianidad.
En este tiempo de obsesión por la imagen y sus narrativas la suya es una reflexión sobre los límites entre lo que somos y la imagen de aquello que se supone que somos. Para ello reivindica las identidades corrientes y anónimas lanzando una crítica tan aguda como irónica a las poses forzadas, los escenarios idílicos y las vidas perfectas que llenan la red social.
Es fácil encontrar en su práctica guiños a otras artistas como Cindy Sherman. Al igual que ella, Miss Beige también se fotografía a sí misma en una amplia variedad de situaciones. Al mismo tiempo propone una deconstrucción de lo femenino subvirtiendo los estereotipos de género. Pero aunque compartan una intencionalidad crítica similar, hay una diferencia sustancial en cómo ambas emplean Instagram. Mientras Sherman altera hasta el extremo la imagen y las situaciones para advertirnos de lo superfluo, Miss Beige no modifica nada, sino que nos ofrece una mirada tan radicalmente realista como dispar. Sus referencias son tan ilimitadas como variadas son las situaciones y los espacios de nuestro desapercibido entorno. Para ello utiliza recursos que proceden de la publicidad, la televisión, Internet o la propia Historia del Arte y los traslada a espacios sin aparente glamour, como un parking, una lavandería o la playa de Benidorm.
También la hemos visto pasear por ferias de arte, exposiciones y eventos artísticos, lugares donde las poses y las mascaradas se concentran. Su fidelidad al beige destaca como crítica a ese mundo de apariencias. Es importante además, detenerse en analizar el medio en el que desarrolla buena parte de su trabajo. Al trasladar la práctica performática al espacio de Instagram está abriendo un interesante abanico de posibilidades en el que la artista toma las decisiones de su obra al margen de las lógicas que se imponen desde los espacios convencionales donde el arte se presenta. Miss Beige pertenece a la realidad e interactúa con ella.
Miss Beige se presenta como el antiselfie, una nueva referencia de la imagen contemporánea. Si se prefiere, una heroína capaz de seducir con su vestuario beige, sus guantes, sus medias, sus pipas y el martillo que asoma de su bolso. Su provocativa construcción de la identidad contemporánea y los espacios donde sucede su representación performática han creado un fenómeno tan divertido como inquietante al que no paran de sumarse seguidores.
Las práctica performática de Ana Esmith (Madrid, 1976) a través de Miss Beige se desarrolla tanto en intervenciones en los espacios urbanos, como en un trabajo fotográfico y en vídeo que se muestra en exposiciones, en el fotolibro Miss BEIGE Taking The sTreeTs y principalmente en Instagram y Facebook. Desde su creación en 2016 Miss Beige se ha paseado por importantes ferias y festivales nacionales e internacionales como JustMad, Hybrid, MARTE, Desvelarte, Noche blanca de Oviedo, SURGE, Chrom-Art, La Encartada Moda, el Centro Dramático Nacional y el festival de cine RIZOMA en su última edición dedicada al Doppelganger. A ello se suma la exposición monográfica Miss Beige a la vista en la Galería Iskoo y su participación en el II Gabinete de Resistencia, y cuatro instalaciones performáticas La Miss Beige de Michelangelo (2017); Maison Beige, la familia crece (2018); En la cama con Miss Beige (acción de la que desarrolla el álbum Secretos de alcoba) (2018); Se Nota, Se Siente, el Beige es Incluyente (2019); y Paseo en Glovo (2020).
Miss Beige.
Emma Trinidad. Bio
Magnífico trabajo. Me parece muy interesante la propuesta.