jueves, diciembre 5, 2024

    MERCEDES BAUTISTA. «De tripas corazón»

    De tripas corazón

    Medidas adaptadas al espacio físico a la hora de positivar la imagen

    Tejido, hilo, y ramas de palmera. Fotografía en soporte digital.

    2020

     

    Tanto me conmovió está convocatoria!!… Quizá veía a mi madre, a mi abuela, en cada palabra que volcaron en el texto curatorial…Además, es cierto, que este confinamiento intensifica a modo superlativo las emociones.

    El encierro, aunque era mi modo natural de trabajar en procesos creativos propios, tomó otro color al ser obligatorio, dió permiso a manifestar la vulnerabilidad, a buscar la comunicación profunda aún siendo virtual.

    Porque, si esto que nos está pasando no sirve al menos para cambiar paradigmas y decolonizar nuestras formas de pensamiento…¿entonces? ¿Cómo podremos darle sentido a tanta muerte y cómo sentirnos dignas de mirar (aún en sentido figurado) a estás mujeres de las que se habla en el texto?

    Gracias por provocar: LA DIGNIDAD DE QUE ESTAS MEMORIAS SERÁN IMBORRABLES.

    Las mujeres visibilizadas con las palabras del texto curatorial, son aquellas que decían a sus hijas “hacer de tripas corazón” que significaba ese sacar fuerzas de donde no hay, para hacer algo. Porque no recuerdo a ninguna de estas mujeres que en algún momento de su vida perdieran el tiempo en quejas.

    Es lo que ahora llamamos ser resilientes, ser capaces de levantarnos pesé a la adversidad. Creo que en ellas ser residentes formaba parte de su cotidianidad.

    Mercedes Bautista

    Las mujeres sabias.

    Se llama Pili, Agustina, Rosa… Se llamaba Concha, Marisa, Rosalía… Madres, abuelas, suegras y un largo etcétera de vecinas y maestras. Mujeres que exorcizaron las penurias del destino al grito de “hay que hacer de tripas corazón”. Si bien estas mujeres, nacidas en una Europa desangrada y falta de hijos, criadas en una cultura represora posbelicista, no recibieron en todos los casos una educación a su altura, su sabiduría es ancestral y femenina, e hicieron gala de ella en un momento en el que todo y todos les daban la espalda. Pero el lenguaje define y construye, como nos muestra en sus obras Mercedes Bautista.

    La obra de Mercedes Bautista “De tripas corazón”, creada expresamente para la convocatoria “Las resilientes. Memorias imborrables”, simboliza la memoria colectiva en estado de hibernación. La memoria plasmada por el viejo refrán, mil veces repetido, de esas mujeres. Mujeres fuertes o débiles, todas diferentes, pero depositarias de un saber incorrupto.

    Recuerdo imborrable de una sabiduría que las mujeres han dado en proteger y acarrear a lo largo de la historia. El saber tradicional de nuestros antepasados en todas las culturas conoce la relación existente entre el intestino y el corazón. 

    Esa sabiduría deliberadamente olvidada, interpreta la importancia del intestino, las tripas, como depositarias de una inteligencia emocional y compleja, que la ciencia actual ha dado en encontrar recientemente.

    Lo que esas mujeres entendían en convertir el sufrimiento en virtud. De transformar un momento de aflicción en un paso largo y trabajoso para seguir adelante. Una maraña de tejido en la obra de Mercedes Bautistas, donde el mantra bordado en hilo rojo arremete sobre las tripas compuestas en un corazón. Porque de esta pareja energética la artista hace crecer un árbol, en principio enjuto y débil, que manifiesta su poder regenerador mediante el hilo rojo que circunvala su tronco, promesa alimentada con la primera sangre, con el hilo sagrado que une a todas las especies, con el hilo de sangre que revela la palabra elevada al cielo en la que creen las culturas prehispánicas, la cultura adoptiva de Mercedes Bautista.

    Puesto que el árbol ha de regenerar que sea con las palabras de nuestras madres y abuelas: las mujeres sabias portadoras seculares del conocimiento antiguo, enfatizado en la conexión entre nuestro cuerpo, nuestras emociones y la naturaleza, en la metáfora de la obra de otra mujer sabía, Mercedes Bautista.

    Leticia Palomo Garrido

    Mercedes Bautista fue presentada en la V edición por Leticia Palomo Garrido

    LEER

     

    Madrid, 1966. Actualmente tiene su estudio en Playa del Carmen México. Profesora de arte en diferentes instituciones de la CAM (Comunidad autónoma de Madrid) y en la UQROO (Universidad de Quintana Roo. México.) profesora de arte en Ipc laSalle. Directora del espacio creativo: Laboratorio de Arte Tuukul (estudio de la artista abierto al público, para crear identidad y cultura; transformación social por medio de la educación, el arte y la creatividad.) premio PACMYC 2019. Laboratorio de arte Tuukul nómada, promueve la creación de talleres de arte en comunidades indígenas mayas.


    Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, especialidad Pintura. Su trabajo de carácter multidisciplinar combina arte objeto, poesía visual, cerámica, pintura, fotografía y arte textil; desarrollando en los últimos años proyectos de instalación, donde el espacio poético toma protagonismo. Ha realizado exposiciones colectivas e individuales en España, México, Francia y EEUU.

    Exposiciones colectivas más recientes: 2020: exposición colectiva. “Feminizando la gestión política y cultural” Palacio de Bellas Artes. Rostros de libertad exposición en redes, durante la pandemia.

    En 2019: participa en GNAP (Global Nomadic Art Project) Encuentro internacional de land art. Exposición itinerante e internacional del trabajo desarrollado durante el proyecto. Recibe la beca PACMYC para desarrollar el proyecto de identidad cultural y social “laboratorio de arte tuukul”. Exposición colectiva “Un estudio propio: Mujeres en el Arte”. Galería abierta Gandhi. Rejas de Chapultepec. CDMX. Exposición colectiva internacional: “Mujeres en el arte. Resonancia en Acción”Sala Adamo Boari. Palacio de Bellas Artes. Seleccionada Mujeres Mirando Mujeres MMM. Entrevistada por Leticia Palomo. Recibe mención honorífica en el certamen estatal de Artes visuales. Cancún. Por la instalación: “Altar de las semillas-vulvas”.

    Ultimas exposiciones individuales: “ De la alegría y otros actos de resistencia” Burlington Galería Flynndog 2019.“Tejer vida en la urdimbre del naufragio” 2019 Museo de arte Contemporáneo Cozumel. “Donde habita el corazón del cielo” 2018. Galería 18.Playa
    del Carmen. “Risa Mágica, semilla creadora”Museo de la Cultura Maya 2017


    Web

    Mercedes Bautista, en primera persona.

    Os dejamos un pequeño extracto de la entrevista que Mercedes Bautista concedió a la comunicadora cultural y fundadora de Helica Services, Leticia Palomo Garrido para su presentación en la V edición online de Mujeres Mirando Mujeres.

    Pienso que en nuestro esquema social no solo son silenciadas las mujeres, también son silenciadas las cosmogonías o cosmovisiones de los pueblos originarios. En todo aquello que es diversidad tendemos a homogeneizar. Queremos globalizar bajo un sistema homocéntrico….

    …la mirada es tan importante, que una amiga psiquiatra me contaba, que si una madre o padre no mira con amor, con empatía a sus hijos cuando son bebés, estos desarrollan enfermedades mentales. Las mujeres tan taleosas, no miradas a lo largo de la historia en su mayoría tienen un final trágico. Hablo de esto y pienso en Camille Claudel, encerrada en un psiquiátrico sin poder tener a su alcance nada que le permitiera siquiera hacer un dibujo, porque el diagnóstico era que la creación le provocaba un trastorno mental. Me conmueve tanto. Hay tantas historias que van rescatándose del olvido.

    .

    …desde pequeña he sentido que era justo pedir la igualdad entre hombres y mujeres. No sabía articular cómo, ni porqué, pero mi mamá me daba una educación con la que buscaba que yo fuera libre, independiente, autosuficiente; aunque nuestro contexto fuera un espejo nítido de una sociedad patriarcal y además muy religiosa y poco espiritual.

    Piensa que yo nací cuando Franco todavía vivía. Ahora, con la perspectiva que dan los años, me doy cuenta de tantas cosas… Por ejemplo: de pequeña me gustaba escribir poesía y lo hacia expresándome en masculino. Pienso que porque todos mis referentes de lectura eran hombres, y jamás pude leer una poeta mujer. Así el lenguaje poético era masculino…qué raro verdad?