LUCÍA ROMERO SEGURA mirando a MÓNICA JOVER CALVO
Mónica Jover es una artista que inicia su formación durante la década de los años noventa, se graduará en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y complementará sus estudios con una Beca de Paisaje “Pensionados del Paular” (Segovia) y una Beca Erasmus que realiza durante el curso de 1997 a 1998 en la Escuela de Bellas Artes Superior “La Cambre” de Bruselas.
A partir de aquí inicia un camino largo y duro donde la investigación ocupa un lugar muy importante para poder transmitir a la sociedad su punto de vista sobre el mundo en el cual se desarrolla.
Al terminar su etapa de formación se presentará a diferentes certámenes donde empieza a ser reconocida a nivel internacional. Así mismo su obra es adquirida por diferentes entidades públicas y privadas, lo que la lleva a ser un referente plástico y representante del arte contemporáneo de la Comunidad Valenciana.
Atendiendo a sus exposiciones individuales nos daremos cuenta que desde el año 2000, su actividad ha sido imparable, tan solo se producen dos paréntesis que corresponden a un paro necesario por cuestiones personales, porque Mónica además de ser artista es madre de tres hijos, un papel que ha sabido combinar pese a las dificultades que conlleva.
Todos estos cambios personales, al igual que los cambios sociales, se ven reflejados plásticamente en su obra. Pero sobre todas las cosas se observa a lo largo de su trayectoria como Mónica trabaja la naturaleza como entorno y como ser.
La obra de Mónica Jover Calvo, se puede establecer en tres periodos marcados: Los inicios, que abarcan desde 1998 hasta 2004; su etapa de abstracción, desde 2004 hasta 2014 donde la obra se divide en una etapa oscura y otra más intensa cromáticamente; y por último, la pintura expandida que desarrolla a partir del 2015.
Los Inicios
La obra de Jover Calvo se centra en la representación de su entorno, un aspecto absolutamente normal dado que el ser humano es social, así pues las relaciones sociales, los hechos históricos o el día a día nos ayudan a crecer en cada momento.
Así pues en sus inicios, su obra es más figurativa, pero se irá diluyendo para ir generando piezas que se encontraran a caballo con la siguiente etapa, ya plenamente abstracta. Sus primeros trabajos se presentaran como una captación subjetiva de la naturaleza, paisajes cálidos y fríos, perfiles de montañas, árboles o cielos explícitos donde la artista centra al observador a crear una mirada sobre la naturaleza. Entre los años 2000 y 2001, introduce figuras femeninas, donde la artista se mimetiza con el paisaje, pero no es un paisaje físico, sino introspectivo. En “Aerolito Rojo” el perfil femenino inmerso en el paisaje mira hacia sí mismo, delatando un carácter introvertido de la artista que irá cambiando a lo largo de su vida.

Aerolito rojo. 120 x 120. Acrílico sobre lienzo, 2001
A partir de 2002, los paisajes van evolucionando hacia una abstracción más palpable, aunque mantienen algunos elementos figurativos, por ejemplo en la obra “Reflejos” o “Ermita” la artista propone planos diferentes, uno abstracto y otro figurativo donde ambos se complementan.

Reflejos. 120 x 120. Acrílico sobre lienzo, 2004
La obra que supone un punto de inflexión y que nos conduce al desarrollo de la siguiente etapa es “Márgenes olvidados”.

Márgenes olvidados. 150 x 150. Acrílico sobre lienzo, 2005
Etapa de Abstracción (2004 – 2010)
Esta etapa se construye mediante dos períodos diferenciados, un período oscuro, que abarca los años 2004 – 2007 y un período más intenso cromáticamente que desarrolla entre 2009 – 2014.
Dentro de esta etapa abstracta destaca el primer período, en el que se suceden los nacimientos de sus tres hijos en 2004, 2006 y 2007, con edades muy parecidas y que evidentemente afectaron emocionalmente a la artista. En esta etapa su realidad evidencia una subjetividad necesaria, la pintura es su medio de expresión y se produce un abandono de la figuración en aras de una abstracción compleja que se complementa con unas tonalidades apagadas y oscuras y enfatiza la esencia del paisaje. Las obras que desarrolla entre 2004 – 2009 presentan trabajos donde traslada su esencia en atardeceres, suaves amaneceres de tonos cálidos y medio ocultos por la noche aún presente. Estas obras expresan un momento extremadamente personal de la artista, muy íntimo, donde trata de seguir con su trabajo pese a la agradable dificultad que atraviesa.
En 2009, “Díptico Color” anuncia la transición hacia un nuevo período cromático intenso, que desarrolla entre 2009 y 2014. En esta pieza se une la esencia de la etapa anterior y el estallido de color unido por unas “cintas” verdosas que aluden a la naturaleza, siendo este leit motiv de la artista.

Díptico color. 100 x 162. Acrílico sobre lienzo, 2009
En 2011, realiza una exposición en el Centro de Arte del Ayuntamiento de Alcoy (CADA), titulada “ Panorámicas” donde presenta unas piezas plenamente abstractas y con un significado propio. Tal y como afirma Román del a Calle, para ella el paisaje no es solo aquello que percibe o lo que simplemente ve, si no que es la interrelación de ambos conceptos. Así Mónica Jover nos descubre que construimos nuestra propia naturaleza y le asignamos nuestro propio concepto de ella, mediante la interrelación de “naturaleza percibida” y “naturaleza observada”. Ambos conceptos los vemos reflejados en las piezas “Red” y “Minipanorámicas” de 2012.
En 2015 realiza la exposición “Del espacio hilado”; en ella trabaja y reflexiona sobre todo aquello que ha supuesto su línea de trabajo, y es en ese momento que la artista cambia las finas líneas que iba introduciendo en sus obras, por hilo físico. Un ejemplo es la obra “Ubicación” de 2015, que podemos considerarla como el punto de inflexión en la obra de la artista. Es de esta manera que introduce por primera vez el hilo en su obra. Este hecho para ella supuso un impulso, pero era un cambio que se preveía, ya que las finísimas líneas que iba aportando en su obra a modo de hilo pintado, acabaron por convertirse en hilo físico.

Ubicación. 162 x 130. Acrílico e hilo sobre lienzo, 2015
Este hecho nos lleva directamente a la siguiente etapa de la artista: La pintura expandida.
Desde 2015 hasta la actualidad el hilo ha ido tomado protagonismo y se ha convertido en pintura expandida dentro de la obra de Mónica Jover, llegando a generar grandes instalaciones y potentes proyectos.
En 2018, Mónica Jover expuso “De lo que sí percibimos” en la sala de La Capella de l’Antic Asil en Alcoy, donde por primera vez expande 4.000 metros de hilo en el interior de la sala mediante una instalación. En ella usó el espacio como medio inmersivo, envolviendo al espectador entre la obra principal y su sombra generada por el hilo.

De lo que si percibimos. Instalación. 4000m de hilo, 2018
En 2019, su creatividad inunda su obra, ha encontrado la manera de expresar no solo a través de la pintura sino, que gracias al hilo sus obras se expanden. Empieza a controlar los haces de hilos que rebotan por las paredes de las salas, entreteje el hilo con la pintura y va usándolo como recurso estético, sombras, texturas, siluetas, paisajes, … Este año será una de las tres ganadoras del Primer Premio Llançadora del Ayuntamiento de Alcoy, donde propone una instalación para el espacio del Hall del Edificio del IVAM_CADA_ALCOY. Su pieza titulada “Hilando el Tiempo” se convierte en un manifiesto de la propia ciudad de Alcoy, una obra donde aparecen las luchas, los deseos y la sociedad reflejada.

Hilando el tiempo. El pasado. Instalación acrílico e hilo. 260 x 470, 2019
En 2020 durante la pandemia, Mónica se encierra en su casa y su taller, y allí empieza a elaborar un nuevo proyecto donde sus lienzos se truncan y se vuelven a unir con su maravilloso hilo que todo lo sana, es su serie “55_Bichos”, son 55 piezas que plasman ese momento en que nuestra vida se vio frenada, partida y reorganizada para poder seguir adelante con heridas.

Bicho intocable nº37. Acrílico e hilo sobre papel. 40 x 30, 2020
En 2022 expone en la Galería Espai Nivi, de Castellón, con su proyecto “El color del centinela” su obra vive en ese entorno tan peculiar, ya que la galería se encuentra ubicada en un entorno natural. Mónica genera haces de luz mediante sus hilos expandidos, y su obra vive entre las paredes y se mimetiza con el entorno.

Un día cualquiera. Acrílico e hilo. Instalación 200 hilos, 2022
Su última pieza, ha sido un Site Specific generado para el Centro de Investigación e Innovación Textil (AITEX), con Tejiendo Futuro presenta un total de cinco piezas trasladan el espíritu del propio instituto sobre lienzos de grandes dimensiones que se van uniendo conceptualmente y van transformándose gracias a la pintura expandida. Sus hilos en esta obra no solo nos conducen a cada obra, si no que a medida que nos movemos, ellos van construyendo la pieza más allá de la pintura.

Tejiendo futuro. Site specific. Acrílico, hilo, aluminio, madera, sobre bastidor. 11 m. Instalación permanente, 2024
Mónica Jover Calvo no es solo una artista, es una ingeniera plástica de nuestra era.
Lucia Romero Segura. Bio MMM.
Mónica Jover Calvo. Web. Bio MMM.