Lise Stoufflet. La belleza inquietante.
ALBA HERRERO mirando a LISE STOUFFLET
Las obras de Lise Stoufflet (París, 1989) son inocentemente desconcertantes y bellamente surrealistas. La narración está ricamente presente en sus pinturas, pero la historia no siempre es clara y, a menudo, inquietante. La manipulación del color bellamente contenida de Stoufflet es parte indispensable de sus composiciones. La sensación de misterio e inquietud que subyace en el instante descrito surge en parte gracias a la combinación de una gama cromática “suave” de colores pastel, con ricos y oscuros matices.
Las escenas de sus pinturas también reflejan esto. Stoufflet narra, a través de imágenes congeladas, historias de cuyas tramas sólo podemos percibir retazos, donde la extrañeza de las situaciones, los espacios indefinidos y los personajes se relacionan a menudo a través del sinsentido de sus gestos. Estos momentos son ricamente evocadores de algo, y Stoufflet quieren situar al espectador en el papel de intérprete emocional, colgando el hilo de las respuestas ante sus ojos, pero sin mostrar casi nada en absoluto.
Stoufflet, que ejerce de comisaria de su primer proyecto expositivo en la galería Premier Regard de París, “Sans chercher l’ataraxie”, nos invita, como en otras exposiciones que la sucederán, a adentrarnos en su mundo repleto de intrigantes juegos, donde lo verdadero se alterna con lo ilusorio; un lugar donde cada elemento parece estar a punto de revelar un significado que se desvanece como en un sueño tranquilizador y silencioso.
Uno de los momentos, sin duda, fundamentales en la trayectoria de Stoufflet es la participación en 2017 en la exposición “Peindre, dit-elle [Chap.2]” en el Musée des Beaux-Arts de Dole. Comisariado por Julie Crenn, Amélie Lavin y Annabelle Ténèze, el proyecto reivindica la falta de visibilidad de la mujer en el arte y reúne los trabajos de cuarenta pintoras. En este sentido, esta exposición podría inscribirse dentro de una perspectiva feminista asumida. Trata de destacar el trabajo de las artistas, pero también trata de destacar el trabajo en torno a un medio: la pintura. A través de “Pennants” (2016), la obra seleccionada para este proyecto, Stoufflet utiliza una colección de banderines como punto de partida para, de nuevo, poner a prueba la imaginación de quien contempla sus pinturas.
Stoufflet construye la narración de sus pinturas en base a lo figurativo. En sus piezas, lo femenino se apodera de cada vértice y se expresa mediante las figuras que operan dentro de los márgenes de la obra. La representación de la mujer tiene un peso importante. Es una posición, pero también un hecho, como la propia artista afirma: “Soy mujer, pero también soy artista, pinto desde mi punto de vista, es difícil escapar de esa perspectiva”.La representación de estas figuras es, a menudo, muy idealizada, casi arquetípica. En palabras de Stoufflet: “La mayoría de las veces, cuando represento a un personaje femenino, no quiero que represente especialmente a una mujer en concreto, sino a la mujer en general”, algo que plasma en “Identities” (2020), uno de sus trabajos más recientes.
En otra de sus obras, “Une autre Vénus” (2018), Stoufflet ha querido reinterpretar la Venus de Urbino de Tiziano, “Quería rehacerla porque el original mostraba una mujer desnuda y era una representación muy cliché de las mujeres”, dice Stoufflet.
La sexualidad, y en especial, la representación de la sexualidad femenina, así como la conciencia de género son otras cuestiones que interesan a la artista francesa. Otra de sus últimas piezas, “Get dressed” (2020) capta el momento en el que, lo que parece ser una figura femenina, se calza un par de garras de loba.
Su exposición individual más reciente tiene lugar en 2019 en Studiolo, Milán, bajo el título homónimo de “Lise Stoufflet”. Comisariada por Maria-Chiara Valacchi, la exposición reúne once obras realizadas por Stoufflet entre 2017 y 2019 que narran, una vez más, historias cuyos personajes parecen encontrarse en el umbral de alguna metamorfosis donde todo se redefine, desde el comportamiento humano hasta los objetos y las relaciones.
Su última colectiva ha sido “Comme un parfum d’aventure” en el Musée d’Art Contemporain de Lyon. Este proyecto comisariado por Matthieu Lelièvre y Marilou Laneuville, está concebido como un recorrido que parte desde el descubrimiento del mundo y aborda las consecuencias de la movilidad forzada y la experiencia del encierro.
En “Faire un tour” (2020), seleccionada para esta muestra, Stoufflet sitúa a su protagonista confinada en un espacio, limitada físicamente por toda una suerte de ventanas cerradas, posibles salidas y espesos escenarios vegetales que parecen expandirse en este limbo donde lo concreto convive con lo absurdo.
De la obra de Stoufflet emana una belleza inquietante que entremezcla realidad y ficción, ese dualismo, que es una constante en su pintura, invita a nuestra imaginación a seguir su narrativa y a entrar en su universo como dejándonos llevar por un mecanismo hitchcockiano.
Alba Herrero. Bio en MMM.
Lisa Stoufflet. Web. Bio en MMM.
Imagen destacada: Une autre Venus, oil on canvas, 130x100cm, 2018