lunes, diciembre 9, 2024

    Julieta Gil: “Si no existe una forma de documentación pura, entonces tomemos la ficción como una manera de resistir y cambiar las narrativas.”

    VERÓNICA GUERRERO mirando a JULIETA GIL

    El espacio público ha sido históricamente configurado como hostil y excluyente para las mujeres de todo el mundo. Hoy entrevisto a Julieta Gil, artista mexicana que a través de su arte digital ha generado un extenso cuerpo de obra donde reflexiona sobre arquitectura, monumentos, espacio público, luchas sociales y el papel de la mujer en todos ellos.

    Desde el comienzo de tu práctica artística has utilizado herramientas virtuales, sin embargo, la primera vez que me acerqué a tu trabajo fue porque la vi en un museo en formato físico. Me gustaría comenzar esta entrevista preguntándote sobre tu experiencia como artista en este devenir entre mundo físicos y mundo digital. ¿Piensas que alguno de estos dos mundos podría ser mejor herramienta que otro para un cambio feminista?

    Mucho tiene que ver con mi formación anterior. Estudié arquitectura y así fue como tuve mi primer acercamiento a todos estos programas que uso. Sin embargo, mi interés por estas tecnologías es más experimental, y no tanto aplicada a la arquitectura en sí.

    Estos son programas 3D que están diseñados para simular el mundo físico en un mundo virtual, lo que hace que haya lógicas que se parecen a cómo funciona el mundo físico, pero traducido al lenguaje virtual. Paso mucho tiempo en la computadora en estos programas, pero al mismo tiempo también paso mucho tiempo observando mi entorno físico.

    Cuando estoy en un espacio virtual me puedo empezar a imaginar formas de traducir ese mundo a un mundo físico, o cuando estoy en un mundo físico, a veces empiezo a pensar en cómo se traduce eso en un espacio virtual. Justo esas traducciones son las que me interesan, este ir y venir, el cómo nos permite un espacio aprender de otro, cómo las metáforas y las maneras en la que operan las computadoras a veces me dicen mucho de cómo pensar el mundo físico y viceversa.

    Respecto a la otra pregunta, no sé si sea que un espacio se preste más o menos que otro espacio para poder romper con ciertos constructos o insertarse en esta visión feminista. A mí lo que me interesa son justo esos híbridos.

    El espacio virtual, las redes sociales, todo lo que pasa en el mundo de Internet es igual de real y poderoso de lo que pasa en protestas en espacio físicos, creo que ya son dos realidades que viven de la mano. Yo me las imagino más como capas que se van sumando y que nos hacen una sociedad muy compleja. La cuestión es cómo podemos insertarnos en estas diferentes capas y transgredirlas.

    Julieta Gil - Verónica Guerrero | VIII Mujeres Mirando Mujeres

    Rigid Bodies en el Museo del Palacio de Bellas artes, 2017. Julieta Gil.

    Desde tus primeros trabajos siempre hablaste de arquitectura, sin embargo, parece que “Nuestra Victoria” supone un quiebre donde esta preocupación se transforma en algo más político y donde hablar del espacio público, los monumentos y la arquitectura es algo claramente feminista. Me gustaría preguntarte qué supuso esta pieza en tu carrera artística y por qué decidiste omitir la parte superior del monumento.

    Antes de esta pieza había trabajado mucho más con estas ideas de apropiación, digitalización de detalles arquitectónicos y la posterior intervención de los mismos por mi parte. Es decir, apropiándome de ellos para poder, a través de ese acto, decir algo. En el caso de “Nuestra Victoria” creo que fue muy distinto porque, para empezar, lo que yo estaba documentando era muy distinto también. Estaba documentando, no solo un monumento, sino un acontecimiento que ocurrió en un momento dado y que no solo fue el hecho, sino también la censura que hubo detrás de ese acto. Es por ello que las decisiones formales que tomé en esa obra la volvieron un proyecto muy particular en comparación con los otros.

    Siempre que trabajo con estas ideas de apropiación soy muy consciente de lo que implica apropiarse de algo y en este caso creo que era un tema muy delicado a tratar. Para empezar, creo que mi rol era mucho más el de documentar este acto que el de apropiarme de él.

    Desde el principio fue una decisión muy consciente la de generar este documento donde se pueden ver las consignas, las pintas, los nombres de víctimas, o sea, todo lo que contenía información en el monumento. Mis gestos de apropiación, en consecuencia, tenían que ser más sutiles o cosas que agregaran. Por ejemplo, bañar el momento de esta luz rosada era una manera de elevarlo y ponerlo en un espacio virtual sagrado donde no pudiera nadie taparlo, ni borrarlo, ni censurarlo.

    La decisión de cortar la parte superior fue para tomar el nombre de la Victoria Alada. Hay un juego de palabras, “Nuestra Victoria” también habla de una lucha que estamos teniendo, pero quería pensar más allá del presente y posicionarnos desde el futuro para hablar desde ahí como una lucha victoriosa. También porque creo que el verdadero monumento es lo que sucedió ese día con todas esas consignas y pintas, el verdadero monumento no es la estatua que está hasta arriba de la columna, sino lo que está a nivel de la escala humana. Al quitar la columna y enfocar la atención en lo que estaba pasando en el basamento la intención era cuestionar cuál es el verdadero monumento y nuestra idea de lo que es un monumento.

    Julieta Gil - Verónica Guerrero | VIII Mujeres Mirando Mujeres

    Nuestra Victoria, 2020. Julieta Gil

    Has nombrado mucho esta idea del monumento. En México existe esta tradición del anti-monumento ante la falta de justicia y reconocimiento por parte de las autoridades. Estoy pensando en obras como las de “Hombres Ilustres”, las placas de «Paz”, “Guerra”, “Justicia” y “Ley” o “Pedestal para una persona digna de ser recordada” y las pensaba también en este sentido de anti-monumento. ¿Qué tan cómoda te sientes con esta etiqueta para tus piezas?

    Es complicado porque creo que, por un lado, sí hay una función de resistencia en lo que son los anti-monumentos hoy en día y la manera en la que se ponen y quienes lo ponen y los motivos. Pero, por otro lado, yo siento que los anti-monumentos en su mayoría son una cosa controlada y regulada.

    Julieta Gil - Verónica Guerrero | VIII Mujeres Mirando Mujeres

    Hombres Ilustres, 2021. Julieta Gil.

    Hay anti-monumentos que tienen derecho a estar y tienen permiso de las autoridades para existir de forma que el gobierno, de alguna manera, toma responsabilidad sobre un daño social cuando da permiso para colocarlos dentro de sus regulaciones. Sin embargo, no me parece que todos los anti-monumentos que se ponen se dejen, hay un paso de censura y de decisión por parte de las autoridades de cuáles se quedan y cuáles se van. También creo que hay un acto de resistencia en apropiarse de la misma palabra monumento y me interesa más la propia palabra monumento que anti-monumento, aunque al final es un juego de palabras que busca cuestiones similares.

    Habías comentado, hablando antes de “Nuestra Victoria”, el uso del color. Particularmente algo que me llama muchísimo la atención cuando veo tus obras es lo bonitas que son y el uso de los rosas, los violetas y los magentas en tonos pasteles, también el uso de materiales como la cera de abeja o de la pulpa de papel. Percibo un fuerte contraste generado por la elección de estos colores y materiales tan frágiles como salidas de piezas que hablan de, por ejemplo, un Estado Feminicida.

    Aquí nada más como anécdota: cuando yo estaba estudiando artes haciendo la maestría, tenía un profesor hombre que le chocaba mi trabajo porque decía que era muy formal, que era puro formalismo y que no tenía realmente más sustento mi trabajo y que solo era hacer cosas bonitas. Esto se me quedó muy grabado y quizás para mí se volvió una especie de resistencia el poder hacer cosas bonitas si es que quiero y a la vez poder hablar de cosas muy profundas y muy dolorosas.

    Cuando integro la belleza en estos discursos no se si lo tengo completamente pensado o si te podría dar una explicación super sustentada del por qué. Es algo que no puedo evitar en mi trabajo y reconozco que puede ser algo que saque de onda porque, como dices, son temas muy difíciles y muy crudos, pero a la vez, insertar ideas de estética y belleza es disruptivo de cierta manera.

    Julieta Gil - Verónica Guerrero | VIII Mujeres Mirando Mujeres

    Puerta, 2020. Julieta Gil

    Julieta Gil - Verónica Guerrero | VIII Mujeres Mirando Mujeres

    Pedestal para persona digna de ser recordada, 2021. Juelita Gil

    En cuanto a los materiales, estos sí los pienso mucho. Pienso, por ejemplo, en el papel y en la cera como materiales que cambian de estado. La cera se puede derretir, el papel también se puede destruir. ¿Qué pasaría si en vez de pensar en la piedra, el hierro o el acero, pensáramos en materiales mucho más temporales para construir monumentos?

    Creo que muchas veces los monumentos están construidos para representar ideas de una época que ya no nos representa, pero están hechos de materiales tan permanentes que ahí siguen. Quizás deberíamos explorar como sociedad, así como también tener construcciones mucho más fluidas de lo que somos, adaptar los materiales de nuestros monumentos a esto mismo. Si pensamos en la fabricación de estatuas de bronce, muchas veces estos procesos también implican materiales como la cera perdida en el vaciado, sin embargo, son procesos que nunca se ven.

    En mi trabajo está presente la idea de invertir los procesos, mostrar lo que no ves normalmente. El papel maché también se usa mucho, por ejemplo, para generar réplicas en técnicas de restauración y de construcción de monumentos, pero a estos procesos no le damos la atención ni el valor que otorgamos al producto final hecho de piedra.

    Cuando me enfrento a tu obra la pienso como un proceso de documentación que subvierte las ideas tradicionales de archivo. La escritura ostenta la hegemonía en la legitimidad metodológica y, sin embargo, tu forma de documentar es mucho más visual. El teléfono es tu herramienta principal, algo que todas tenemos a mano, accesible y en ese sentido más democrático. ¿Nos puedes contar un poco más de ese proceso de archivo?

    Sí, es un tema que me interesa muchísimo. Pienso en el contra-archivo. También podríamos decirle archivo despatriarcalizado donde la idea de que este tiene que ser completamente objetivo y documental y donde no puede existir ningún tipo de subjetividad ya no está presente.

    Siempre va a haber una postura a la hora de documentar o generar archivo, sin embargo, vivimos con esta falsa idea de que los documentos que existen, por ejemplo, en el AGN (Archivo General de la Nación) son completamente objetivos, cuando todo lo contrario. Pienso en todas las violencias que existen dentro de ese hacer archivo y en mi proceso estoy muy interesada en romper con todas estas ideas.

    La forma en que yo documento objetos es tomándoles video con mi celular, ni siquiera busco como una cámara profesional, porque no es lo que me interesa. Me interesa mucho más el acto o la acción de estar en el espacio público, en un instante y decir documentar algo que estoy observando y está generando en mí una necesidad de hablar de ello. Me gusta también pensar en la idea de la ficción, de cómo podemos ficcionar y cambiar narrativas a través del archivo. Si no existe una forma de documentación pura, entonces tomemos la ficción como una manera de resistir y cambiar las narrativas.

    Julieta Gil - Verónica Guerrero | VIII Mujeres Mirando Mujeres

    Fragment from Las Vegas, 2017. Julieta Gil.

    Continuando con esta situacionalidad del sujeto, quisiera preguntarte por uno de tus últimos trabajos “Flora”. Nos tenías acostumbradas a mirar a los grandes monumentos y de repente nos haces bajar la mirada hacia las flores, el pasto, el suelo. ¿Qué te llevó a cambiar el foco de lo que decidiste archivar? ¿Nos cuentas más de la colaboración con Sofía Acosta para esta pieza?

    Justo Flora es un ejemplo que me remite a lo que te comenté del formalismo y la estética, esto de hacer cosas bonitas. Cuando estás haciendo trabajos donde hablas de temas muy políticos, o hecho trabajo que habla específicamente del movimiento feminista, después como artista mujer parece que no puedes hacer nada que no trate de esto porque entonces eres superficial y ya no te importa la lucha. Caemos de nuevo en ser mujer y ser juzgada por todo lo que haces, y ya no puedes hacer una obra que tenga flores.

    Para mí se vuelve un acto de resistir el que yo pueda hacer cosas bonitas y pueda hablar de flores si quiero. Al final, tengo el derecho de hablar de este tema, como cualquier hombre artista puede darse el derecho de hacer obra de lo que quiera.

    Esta pieza viene, por un lado, de ese impulso de querer hablar de otros temas y, por otro, es un trabajo que se relaciona con el año de encierro en la pandemia. Realicé un ejercicio en mis caminatas cuando salía del encierro de todos los días a documentar lo que pudiera de naturaleza.

    En este acto repetitivo me empecé a dar cuenta que mirar estas esquinas, estas florecitas que están en la banqueta, mirar a la naturaleza se vuelve un acto de resistencia, sobre todo en ciudades como lo es la Ciudad de México que están hechas para que no observes ese tipo de cosas. Las ciudades suponen una violencia constante, tráfico, ruido, distracciones y habitarlas haciendo este tipo de ejercicios creo se vuelven en sí un acto subversivo. La pieza la conforman una serie de flores que escaneé a lo largo de un año y se volvió como una especie de archivo entretejido de mi memoria, de lo que observé en el espacio público.

    Me lo imagino casi como una cobija tejida de flores. Sofía hizo un ejercicio muy similar, pero ella grabando sonido en su espacio doméstico. Ella es una artista sonora con quien colaboro mucho cuando hago video y, esta vez, se me hacía interesante juntar estos dos archivos de lo que fue un año para nosotras. Así surgió “Flora” y es un proyecto en construcción, pues sigo en el proceso de documentar flores. Me gusta pensar que es una pieza que va a ir creciendo.

     Julieta Gil - Verónica Guerrero | VIII Mujeres Mirando Mujeres

    Flora, 2021. Julieta Gil

    La última pregunta es si nos puedes contar sobre tus próximos proyectos.

    Me acabo de mudar a Estados Unidos porque estoy dando clases en el Departamento de Artes de la Universidad de Oregon. Definitivamente va a haber un cambio en mi obra pues lo que hago tiene que ver con mi contexto directo, lo que observo y responde a mi entorno construido. Ahorita estoy en ese proceso de cambio y transición, volviendo a empezar con nueva obra y exposiciones.

    Estaremos todas atentas entonces. Muchas gracias Julieta por concederme esta entrevista. Ha sido un placer poder charlar contigo y conocer más de ti y de tu obra.

    Julieta Gil - Verónica Guerrero | VIII Mujeres Mirando Mujeres

    Ornaments, 2016. Julieta Gil.

    Imagen destacada: Justicia, 2021. Julieta Gil.
    Verónica Guerrero Molina. Web. Bio en MMM
    Julieta Gil. Web. Bio en MMM.

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