Ginebra Siddal. Emoción pictórica que te atrapa
Laura Franganillo MIRANDO A Ginebra Siddal
Hablar con Ginebra Siddal (Granada, 1990) es hablar de una emoción pictórica que te imbuye y te atrapa a partes iguales. Hemos tenido el placer de tener una charla con ella dentro de Mujeres Mirando a Mujeres.
Laura Franganillo: Gracias por concedernos esta entrevista. Dinos, ¿cómo comenzó tu interés por la fotografía?
Ginebra Siddal: Se podría decir que, como una expresión artística, a partir de entrar en la carrera de historia del arte. Hubo un par de asignaturas que me hicieron conocer la historia de la fotografía y desear avanzar con imágenes por mí misma. Antes de ello había tenido contactos con la fotografía, pero la usaba de manera documental de cara a lo que escribía o dibujaba.
Tus instantáneas tienen cierto aire prerrafaelita, emocional… ¿Cómo te definirías como fotógrafa?
Soy una persona que trata de controlar en su día a día todas sus emociones, pero en lo artístico soy excesivamente pasional. Puedo pasar de la nada a un todo en segundos porque algo muy simple me ha conmovido. Es posible que por eso me identifique en algún punto con el prerrafaelismo por esa especie de lucha contra lo academicista. Por eso creo que mi yo fotográfico es realmente impulsivo. Aunque trate de racionalizarlo todo, al final del día solo puedo dejar de intentar llevar las riendas y dejar que salga lo que llevo dentro.
¿Tu pseudónimo tiene que ver con ello o es algo totalmente ajeno al universo fotográfico?
Pues la verdad es que construí mi pseudónimo como un juego, decidí que tenía las mismas iniciales de mi nombre real y la mayoría de letras. El nombre de Ginebra lo escogí porque amo las leyendas artúricas (dentro de las cuales un personaje secundario llevaba mi nombre real). Junto a su significado, me pareció algo que sentía como una parte de mí. Realmente me identifico con mi seudónimo por completo. El apellido Siddal también es otro homenaje hacia Elizabeth Siddal, quién despuntaba como poetisa y pintora pero realmente pareció quedar enterrada bajo el nombre de su marido el pintor Dante Gabriel Rosetti, y la idea de musa de la orden prerrafaelita junto a Millais.
¿Prefieres el mundo digital o analógico? ¿Cuál es tu cámara actual?
A decir verdad, por mi línea de trabajo actual prefiero el digital porque me ayuda a crear lo que hay en mi cabeza. Sin embargo, el analógico también me apasiona, pero es para mí otro trabajo que me cuesta mucho enseñar y nada tiene que ver con la fotografía que muestro. Mi cámara actual es una Nikon D7100.
¿Quién o qué te ha influido o marcado especialmente y por qué?
Mis mayores influencias siempre ha sido primero la literatura, principalmente de autoras japonesas como Banana Yoshimoto, Natsue Kirino y Sei Shonagon. Segundo, la pintura de Klimt, Monet, Berthe Morisot, Egon Schiele, Tamara de Lempicka, Watherhouse, Hokusai.
¿Cómo definirías tu proceso creativo? Háblanos de ese pictorialismo.
Realmente diferencio entre dos procesos creativos dentro de mi estilo, uno sería el de un tema con la idea más construida dónde trato de buscar la simbología del color, la expresión o el atrezzo como concepto. Generalmente este tipo de ideas muchas veces vienen por sueños que suelo tener, así que escribo la idea base para luego deconstruirla o jugar con ella hasta que hago la imagen.
Sin embargo, por otro lado, lo más frecuente en mi fotografía viene de la improvisación. Me divierte muchísimo poder crear un punto de conexión entre dos cosas que en un principio no parecen tener nada que ver y aunque casi nadie vea la fotografía, cuando se la explico, en mi cabeza ya me ha venido la idea que deseo hacer. Así que le pido siempre a quién voy a retratar que confíe en mí. Y cuando se produce esa confianza, no puedo parar hasta sacar lo que estoy viendo dentro de mi cabeza, ese instante de hilar conceptos, que no deja de ser mi realidad mental.
¿Intentas siempre transmitir un concepto o mensaje?
Me gustaría pensar que sí, aunque muchas veces me gusta tanto la sensación que me transmite la persona retratada que me olvido por completo del concepto. Así que no sé muy bien cuando considerar esa especie de sensación que he sentido como un mensaje o no.
En algunas de tus fotografías está presente la naturaleza… ¿Qué representa en tus instantáneas?
Quizás habla un poco de esa emocionalidad interna que trato de controlar siempre. lo que más represento de esta naturaleza es sobre todo el agua, los conjuntos de cuerpos celestes y los minerales (que representan las montañas).
El único significado para esto no deja de ser la energía en su estado puro que está contenida dentro de cada cosa. Para mí, la naturaleza simboliza la creación de belleza a pesar de un origen caótico. La belleza no tiene porqué ser siempre alegre, ni triste, ni canónica.
Háblanos de la mujer en tus fotografías. ¿Qué papel juega el autorretrato en ellas?
Hace unos meses, alguien desconocida/o escribió sobre las mujeres de mis fotografías acerca de que era como si yo creyese que a través del amor podría salvarlas. Recuerdo que por primera vez lloré muchísimo rato porque no esperaba que alguien que jamás había hablado conmigo hubiese averiguado uno de los secretos que encerraba en mi fotografía. El resto, me gusta dejarlo al misterio, la imaginación. Los secretos son parte tanto de esas mujeres como míos, no tienen porqué ser ni buenos ni malos, pero me gustan esos secretos. en cuanto al autorretrato por una parte en cada una de esas imágenes me veo reflejada porque dirijo la pose como lo haría yo para expresar que deseo, aunque también me autorretrato a mí misma cuando hay una herida que quiero curar.
Es tu primera vez en Mujeres Mirando a Mujeres ¿Qué opinas en cuanto a la imagen de la mujer en la historia del arte?
Por desgracia dentro de la historia del arte la figura de la mujer creadora ha sido silenciada a través de la imagen de la musa, lo cual relegaba a la mujer a una situación de sumisión bajo el poder dominante del artista, quien sacaba de ella lo necesario para convertirla en una obra de arte pero a la vez sin dejarla casi participar como creadora. Artistas femeninas han existido siempre, el problema es que han sido invisibilizadas por la sociedad de la época, o no son de interés. La mayor parte de las que sobrevivieron a ese silencio fue a grandes rasgos por escarceos con otros artistas masculinos, como el caso de Berthe Morisot que siempre se la relaciona por ser la esposa del hermano de Manet y amante del mismo pintor. Es como si estas mujeres al salir en escena la historia las hubiese puesto como una especie de complemento directo, un accesorio del creador masculino más allá de las creadoras en sí mismas que fueron, tal como le ocurrió a Artemisia Gentileschi o a Camille Claudel. Aunque se dan casos de mujeres que no les ocurrió esto como a Sofonisba Anguissola o Properzia, tampoco parecen poseer la suficiente “importancia” al compararse con los artistas masculinos en la investigación, bibliografía y más. Aunque por suerte esto está cambiando seguimos necesitando más visibilidad de la mujer artista más allá de Frida Kahlo ya que muchas obras y voces han sido invisibilizadas.
¿Qué consideración crees que tiene el mundo LGTB+ en el Arte? ¿Crees que está suficientemente representado o todavía hay tabús?
A pesar de que existen bastantes artistas que se centran en hablar sobre el colectivo LGTB+ hay muy pocas personas que se atrevan a ser transgresores tratando temas que la sociedad rechaza por ser tabú. El colectivo LGTB+ tiene una menor representación en muchos países y llegan a ser altamente censurados en su arte por verse como un contenido cuasi ilegal; incluso en occidente, en varios lugares, aunque no estén explícitamente vetados, estos pueden llegar a invisibilizarse debido a que no se desea que tenga tanta visualización como otros temas. Del mismo modo, los artistas LGTB+ también tienen un problema de aceptación y difusión, dado que no recibirá la misma atención una obra que trate temas aceptados dentro de los roles heteronormativos, que otra que desafíe o contradiga estas normas en busca de normalizar al colectivo. También podríamos hablar del hecho de que existen diferentes niveles o capas de representación al hablar de estos temas en el ámbito artístico. Por ejemplo, temas como el amor homosexual reciben más atención que otras representaciones del colectivo como son las personas transgénero e intersexuales, afortunadamente existen artistas que dan voz a “tabúes” como sería el caso de la artista londinense Paloma Smith cuya obra firma como Octoplum realizando esculturas e ilustraciones apoyando a estas personas.
¿Qué te parece la incorporación del enfoque de género en los museos? ¿Crees que es necesaria?
Si creo que es necesaria, en cuanto a que se debe tratar de revisar la estructura genérica del relato histórico para que cree una mirada inclusiva.
Necesitamos que se vea esa participación de la mujer artista con un nuevo fin educativo acerca de la reflexión y revisión de la historia del arte desde una perspectiva de género, tal como expresaba Barbieri: <<La valoración de las mujeres dentro de la historia de la cultura ha sido un eje fundamental para reparar las omisiones que se han realizado en la historia de la humanidad. El sistema de diferencias se ha basado en la naturalización de los roles de hombres y mujeres y ha significado que las mujeres sean asociadas a la naturaleza y los hombres a la cultura. En ese sentido, las mujeres han sido invisibilizadas en las historias del arte, en las historias nacionales y en sus principales representaciones y símbolos.>>
A veces utilizas como modelo a hombres. ¿Va a ser ésta una de tus futuras líneas de trabajo?
Realmente disfruto retratando hombres que desean alejarse del estereotipo que les marca la sociedad. Es posible que siga haciendo retratos de hombres en mi futura línea de trabajo, aunque serán creo más abstractos, pro no sé a dónde me llevarán mis nuevas ideas.
¿Qué opinas del mercado del arte?
Voy a responderte a grosso modo porque el mundo del mercado del arte es tan amplio que creo que podríamos debatir largo y tendido sobre ello durante horas. Realmente en mi opinión supone una cierta complicación debido al proceso de certificación objetiva del arte contemporáneo por lo cual para mi supone muchos sentimientos encontrados, ya no solo de por sí por la cantidad de segmentos de mercado que existen sino por lo que pueda variar según el país. Si nos centramos solo en las cifras del mercado del arte español sabemos que en proporción a otros países es pequeño ya que sus precios son bajos. Sabemos que la mayor parte de estas ventas se producen a través de las galerías de arte, mientras que los grandes como Picasso o Dalí cotizan en alza fuera en las subastas internacionales que en las propias.
Sin embargo, pese a este panorama, lo positivo sería subrayar que existe una pequeña subida en estos años, pero aún seguimos muy por debajo de las cifras de otros países de la UE. Esto suscita nuevas preguntas a debate acerca de la educación, cultura y coleccionismo, pero no voy a entrar en ello. Siento la divagación, pero al ser un tema tan amplio nunca sé por dónde tirar del hilo si no hay algo más específico, espero haber podido responder bien a tu pregunta. Por otro lado, las teorías de la crítica de arte Avelina Lesper me resultan muy interesantes siempre tratando de verlas desde un marco racional y aplicadas a cada caso concreto.
Háblanos de tus próximos trabajos. ¿Qué esperas de este 2018?
Realmente del 2018 espero lo que, de cada año, recoger frutos. La verdad es que siento que aun debo trabajar mucho más y seguir esforzándome para seguir alcanzando metas, pero estoy contenta por poder seguir en este camino descubriendo mi propio estilo y dejándome llevar en la creación. Posiblemente siga haciendo la serie de Caim (las peceras) porque, aunque llevo trabajando en ella desde 2016 siendo que no es un proyecto que por ahora vaya a cerrar. También me gustaría seguir retratando a mujeres de edad madura que voy a tratar de comparar con esos estándares de la mujer servible o inservible para ciertos sectores según su edad.
Y, para terminar, ¿podrías dedicarnos unas palabras de lo que representa para ti el ser mujer?
Supongo que comulgo con las ideas de Simone de Beauvoir, así que partiendo de la base que hay que trascender lo biológico prefiero dejar un texto que escribí hace algunas semanas y que igual es un poco caótico, pero siento que es lo que refleja para mí.
“Si me ordenas más agua haré que te ahogues. Si me pides más luz haré que te quemes. Si me quieres muerta te destruiré antes. Porque parto de la misma naturaleza que cuando tratas de doblegar destruye. Pero si me muestras estrellas te crearé galaxias. Si me dejas correr libre, correré contigo. Como las montañas que permanecen junto a los lagos. Porque soy una mujer de agua”
Muchas gracias por la entrevista Ginebra. Ha sido un placer.
Muchas gracias a ti Laura, el placer es mío.