martes, septiembre 10, 2024

    Abigail Lazkoz. Génesis de libertad y espíritu de contradicción.

    EVA MARÍA DE LA VEGA LOSADA mirando a ABIGAIL LAZKOZ

    “The world is indeed comic, but the joke is on mankind.”
    H. P. Lovecraft

    Decía Jim Morrison que hay que exponerse a los miedos de uno y cuando esos miedos dejan de tener fuerza, sólo entonces, eres libre. Ese momento de conquistar la libertad, de contar aquello que quizá nadie ha sido capaz de contar es lo que vamos a ver en la obra de Abigail Lazkoz que ya en los años 2000 postulaba: “Me acerco al arte como forma de lidiar con mis propios miedos”.

    Desde el año 2000, Lazkoz se adueña del dibujo como forma de escritura, la pintura en grado cero, negro sobre blanco. Estos primeros dibujos se realizan en lo que se denomina línea clara, término que viene del mundo del cómic y de artistas como Hergé y Moebius. Para Lazkoz, el cómic es uno de los ámbitos en los que con más libertad se puede experimentar a la hora de crear elementos expresivos con recursos muy reducidos. Abigail es libre. Libre de crear de forma que no dependiera de ningún material al que no se pudiera acceder de forma inmediata, según sus propias palabras: “trabajar como si estuviera en una economía de guerra”. Además, muchos de sus primeros trabajos tendrán como soporte expositivo la propia pared de la galería, convertidos éstos en pinturas murales.

    Dancer, Abigail Lazkoz | Mujeres Mirando Mujeres | Eva María de la Vega Losada

    Dancer (2002). Acrílico sobre madera
    200 x 200. BilbaoArte

    De forma retrospectiva, la felicidad ha sido el hilo conductor en la obra de Lazkoz en mayor o menor medida. En varias conversaciones dictamina que el concepto de felicidad es la máxima expresión de la neurosis del ser humano, puesto que nosotros aspiramos a ser felices y a establecer una perfección que se refleje en la sociedad, pero a la vez esta sociedad y, en general lo que nos rodea, nos impide conseguir la felicidad. Se crean entonces ciertas tensiones y frustraciones que alejan de nosotros el sentido deseado de plenitud.

    Sus protagonistas son mujeres porque ella lo es y, visto en retrospectiva, ella misma nos confiesa que realmente sus primeras obras son autorretratos. Abigail quiere ofrecer un punto de vista subjetivo, algo que siempre se ha relacionado con lo emocional y esto, históricamente, ha sido atribuido a la mujer. Aquello que ha dado pudor durante tanto tiempo debe ser reapropiado y resignificado para la práctica artística. Para ella “la mejor manera de que tu obra resulte interesante para otros es llenarla de todo aquello que realmente te constituye como persona”. [1] En el caso de Lazkoz todo ese bagaje que la constituye son discursos trágicos y tensos, y es que ya lo decía Balzac: “La felicidad mata a los poetas”.

    Esconde la mano, Abigail Lazkoz | Mujeres Mirando Mujeres | Eva María de la Vega Losada

    Esconde la mano (2005). Pintura plástica sobre pared. Medidas variables. MUSAC

    Su obra, en palabras de Iria Candela, conduce de lo tenebroso a lo sarcástico, de la confesión íntima al discurso público, del detalle minúsculo a la presencia monumental. [2] Y es que Abigail nos habla en un lenguaje universal, nos habla prácticamente en forma de axioma, nos vemos en sus dibujos y nos vemos en la forma en la que nos los presenta. La función de la artista es prácticamente demiúrgica, pues no serán pocas las veces que Abigail sea una ordenadora de los elementos fundamentales [3], tanto en sus dibujos como en sus exposiciones.

    Sus obras son composiciones teatrales en las que la mirada se centra en un gesto, que pudiera interpretarse tanto en positivo como en negativo. En ocasiones, el gesto es tan extremo que se genera una indefinición cognitiva. Son escenas en su mayoría burlescas, al más puro estilo del Danse Macabre de los esqueletos de Michael Wolgemut de 1493. Este juego de dualidad y tensión será algo que pasará a desarrollar hasta prácticamente hoy en día. Al hablarnos directamente a nosotros, mediante una realidad distorsionada, reflexionamos. Cualquiera de esos sujetos podríamos ser nosotros. Somos presos de nuestra propia pasión, de nuestros gestos e incluso de la forma en la que los experimentamos. Contínuamente me viene a la cabeza la cita que más se comparte de Jacques Derridá: “Todo aquello que echo de menos de mí, soy capaz de observarlo en los demás”. Abigail es libre, pero nosotros quizá no tanto como queremos creer.

    Cameramen, Abigail Lazkoz | Mujeres Mirando Mujeres | Eva María de la Vega Losada

    Cameramen (3) (2002). Tinta sobre papel. Medidas variables.

    En Cameramen (2002), obra que se mostrará como pintura mural en el PS1 del MoMA en la exposición Greater New York (2005), y la cual sigue pudiéndose ver hoy en día, apreciamos de forma más clara esta idea del gesto, de lo humorístico y lo siniestro que adelantamos anteriormente. Son representaciones de situaciones intensas, de momentos tirantes. Esto provocará una especie de desazón en el espectador al que le gustaría que todo lo que aparece desencajado volviera a ocupar su lugar.[4] En este caso cabe destacar el ambiente de inestabilidad social y desasosiego, debido a la incipiente guerra de Irak, que Abigail pudo sentir viviendo en Nueva York.

    Pero Abigail no es solo libre, es la potencia creadora de esta historia y cuando hemos asimilado nuestras dicotomías, nuestros blancos y negros y nuestra propia existencia caótica, la artista nos lanza a los brazos del color gris, un gris realizado con retículas y tramas. Este gris no solo va a ser la tercera parte de una triada de elementos creadores si no que le permite investigar allí dónde la obra no se había aventurado aún: el volúmen, la profundidad, las sombras. El gris no solo matiza las obras, relativiza aquello que era o blanco o negro, relativiza nuestra vida. Abigail nos quiere hacer libres. Nos libera a la vez que va volviendo a estudiar y descubrir la Historia del Arte.

    Alambique de palomas, Abigail Lazkoz | Mujeres Mirando Mujeres | Eva María de la Vega Losada

    Alambique de palomas (2003). Tinta china y pigmentada sobre papel. 84×86

    Hablamos de creación en un mundo de dicotomías, por lo que si hablamos de génesis hablamos de finales, alfa y omega, vida y muerte. En nuestra sociedad, la muerte funciona como un resorte que activa una serie de rituales con los que los vivos aprenden a convivir con una ausencia. 130.000 años de últimas tendencias es el exorcismo de los miedos de Abigail Lazkoz, el omega, el punto y aparte que necesitaba esta búsqueda de la relativización de la vida. Es un terreno que apenas se había explorado en el ámbito artístico en el que se mueve la artista, es un canto gutural que nace en los bodegones de Sanchez Cotán y muere en los netsuke japoneses, un canto mágico a la naturaleza y a la creación humana, a nuestros rituales, a nuestra cultura.

    130000 años, Abigail Lazkoz | Mujeres Mirando Mujeres | Eva María de la Vega Losada

    130.000 años de últimas tendencias (2007). Pintura acrílica sobre pared. Medidas variables. Museo Guggenheim Bilbao

    En torno a 2008 encontramos una serie de paisajes y lugares desolados, descompuestos y con alguna que otra alusión surrealista, queriendo Lazkoz situarse y entenderse dentro de ellos. Una vez situados en este paisaje nos damos cuenta de que realmente dicho paisaje es también nuestro propio interior, con nuestras catástrofes, nuestros conflictos y nuestras dicotomías, mientras pensamos en la manera de dominar ese torrente de naturaleza caótica. En palabras de la propia artista: “Utilizo el arte para poder satisfacer mi necesidad de reflexionar sobre los hechos exteriores e interiores que determinan la vida de las personas”[5] En este sentido es interesante la exposición de 2007 Desastres Naturales en el Centro de Arte La Panera y la serie Antianimismo/Antihumanismo del mismo año.

    Batallas, Abigail Lazkoz | Mujeres Mirando Mujeres | Eva María de la Vega Losada

    Batalla (2009). Tinta pigmentada sobre papel. 200×465. Colección DKV

    En 2009, y de nuevo de forma orgánica, el color entra en la obra de Lazkoz. Es el color amarillo el que irrumpe en la exposición Máquinas Extraordinarias en la Sala Rekalde de Bilbao. Pero en esta exposición, y en general en esta época de la artista, la novedad no es solo el color, sino la conquista de la tridimensionalidad de sus obras. La bidimensionalidad se desliga de la pared y conquista el espacio expositivo para reclamar su propia autonomía como objeto artístico tridimensional. La sala se llena, de ahora en adelante, de elementos artísticos prácticamente totémicos, apoyando al dibujo con otro tipo de prácticas artísticas y objets trouvés de sus estancias en lugares como Nueva York. Se da cuenta de esto a la hora de enmarcar sus dibujos; al coger un dibujo en papel y lo enmarcarlo, se convierte en un objeto tridimensional, como una cápsula que ahora puede viajar por la sala de exposiciones. Abigail es libre y ahora sus obras también, y poco a poco estos elementos se van a ir complejizando con ecos incluso del constructivismo. Este avance se verá en exposiciones tan interesantes como La noche más común en la Galería Bacelos en 2012, Escultura Pública en Galería Marzana 2013 o Antología del desajuste adverbial también en Galería Bacelos en 2014.

    Máquinas extraordinarias, Abigail Lazkoz | Mujeres Mirando Mujeres | Eva María de la Vega Losada

    Exposición: Máquinas extraordinarias (2009). Sala Rekalde (Bilbao)

    En 2015 surge Plasticidad Maladaptativa en la CAB de Burgos. Es una exposición rotunda, pináculo de muchas de las cuestiones que Lazkoz ha ido desarrollando desde hace varios años. En este caso volvemos a encontrar unas obras que a veces escapan de la pared, que se apilan, se cruzan con otros objetos y en general, siguen buscando una identidad objetual y escultórica. La muestra está articulada de manera que hay una serie de repeticiones basadas en el número tres: en cada una de las tres salas hay tres formas geométricas, tres materiales, tres cosas de otros autores, tres obras suyas, tres cosas traídas de Nueva York, tres de Covarrubias y tres errores. Todas las triadas están incompletas y somos nosotros los que buscamos ese miembro fantasma. Esto es la plasticidad maladaptativa, un término que en neurología se utiliza para denominar los procesos neuronales que propician la resolución de problemas fisiológicos, como los miembros fantasma. La crítica y comisaria Johanna Caplliure ve en esta exposición una maladaptación beligerante contra las estructuras de producción de arte actual. [6]Además, uno de los elementos que nos llama la atención en cuanto entramos en la sala es la aparición de nuevos colores en la obra de Lazkoz, pero es un color que según ella actúa más bien como complemento y sirve más como acotación de los elementos en blanco y negro.

    Plasticidad maladaptativa, Abigail Lazkoz | Mujeres Mirando Mujeres | Eva María de la Vega Losada

    Exposición: Plasticidad Maladaptativa (2015). Obra en primer plano: Mácula (2015). Técnica Mixta. Centro de Arte Caja de Burgos

    Parajes Incultos, Abigail Lazkoz | Mujeres Mirando Mujeres | Eva María de la Vega Losada

    Exposición: Parajes Incultos (2016). Museo ABC de Dibujo

    En los últimos años ha realizado exposiciones para el Museo de Dibujos de ABC (Parajes Incultos, 2016), Tafalla Kulturgunea (Biodome, 2017) etc, en los que sigue desarrollando de forma incansable y apasionante las relaciones entre naturaleza y las personas, los artefactos y la aparición de más colores en su obra que irrumpen de manera natural en el universo Lazkoz. Un universo creativo, poderoso, oscuro, irónico, relativo, experimental y, sobre todo, libre.


    [1] Espejo, B., Abigail Lazkoz. El Español. https://www.elespanol.com/el-cultural/20120406/abigail-lazkoz/250461_0.html
    [2] Candela, I. Catálogo de Máquinas Extraordinarias. Sala Rekalde Erakustaretoa. 2009.
    [3] Conversación entre Abigail Lazkoz y Leire Vergara. Catálogo de Máquinas Extraordinarias. Sala Rekalde Erakustaretoa. 2009.
    [4] Badía, T. Catálogo de la XVI Muestra Injuve. Círculo de Bellas Artes. 2001.
    [5] Texto de la exposición Tres Dibujos de la Galería Espacio Marzana. 2008. http://www.espaciomarzana.com/exposiciones/2008/abigail_lazkoz_tres_dibujos.php
    [6] Caplliure, J., Plasticidad Maladaptativa. Fundación Caja de Burgos. 2015.

    Eva María de la Vega Losada. Bio MMM. Web.
    Abigail Lazkoz. Bio MMM. Web.

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