El proyecto Ellas Ilustran Botánica nace del grupo de investigación Arte, Tecnología, Imagen y Conservación del Patrimonio Cultural (IMPACT) de la Universidad Complutense de Madrid,y recoge el trabajo de investigación realizado por Toya Legido, Lucía Moreno, Ana J. Revuelta, Mónica Gener y Judit Gasca, profesoras de los departamentos de Diseño e Imagen; Dibujo y Grabado; y Pintura y conservación-Restauración de la Facultad de Bellas de la Universidad Complutense.

La investigación comenzó con un pequeño grupo de mujeres relevantes en el campo de la ilustración botánica, al que se fue añadiendo más nombres y obras notables, ampliando la historia. Este trabajo refleja cómo la ciencia y el arte se entrelazan, mostrando que el arte puede ser una herramienta para transmitir conocimiento científico. El proyecto no solo destaca las obras, sino que también enfatiza el papel crucial de las mujeres en la difusión del conocimiento científico a lo largo de los siglos, aportando una mirada feminista a la historia de la ciencia.

En 2019, se presentó la exposición Herbarios Imaginados, que mostró más de 70 obras de artistas contemporáneas y 80 piezas históricas relacionadas con la botánica. Esta muestra buscaba reflexionar sobre la intersección de arte y ciencia a través de objetos como modelos tridimensionales de flores, herbarios de algas, láminas didácticas que presentan la taxonomía de plantas, placas fotográficas de organismos microscópicos y algunos de los primeros tratados botánicos. Un dialogo entre historia, estética, arte y ciencia para reflexionar sobre temas como la farmacopea, los jardines botánicos o el concepto de ecología.

Gracias a estos estudios previos se han venido desarrollado desde 2022 distintas exposiciones en la Casa de las Ciencias de Logroño, la Fundación Cristina Enea de San Sebastián, el Laboratorium Museoa de Bergara y el Real Jardín Botánico de Madrid, que revelan el trabajo de mujeres ilustradoras científicas botánicas desde el siglo XVII hasta la actualidad, desvelando las complejas relaciones entre arte, ciencia y género. Estas muestras destacan el papel de las mujeres en la difusión científica, presentando más de 200 obras botánicas en diversos formatos, como dibujos, grabados, fotografías, esculturas, pinturas y libros. El estudio de estas imágenes se convierte en una valiosa fuente documental que permite comprender cómo las técnicas de ilustración han evolucionado paralelamente a la historia de la ciencia y, sobre todo, cómo las mujeres han ido abriéndose camino en el mundo científico a lo largo de los siglos.

Mujeres Mirando Mujeres | Ellas Ilustran Botánica

Ellas Ilustran Botánica en el Real Jardín Botánico de Madrid (2024). Detalle de una de las salas

La exposición comienza con un recorrido por la historia de la ilustración científica a través de algunas de las mujeres más destacadas del dibujo y el grabado clásico. Estas ilustradoras, formadas tanto en botánica como en pintura, a menudo permanecieron en la sombra, detrás de los naturalistas que catalogaban y nombraban los ejemplares. A partir del siglo XVIII, la influencia de los viajes científicos a otros continentes y la fascinación por las plantas exóticas descubiertas allí se hace más evidente. Es en esta época cuando empiezan a aparecer mujeres capaces de cuestionar los roles impuestos por su tiempo, emprendiendo exploraciones científicas de manera independiente.

La investigación reconstruye una historia de la ilustración botánica en femenino, en la que se aprecian los diversos lenguajes, estilos y técnicas artísticas empleados en este campo. A lo largo de los siglos, la mirada de las bellas artes se ha mantenido presente, permitiendo una gran diversidad de medios y métodos con los que construir imágenes que reflejan la evolución de las herramientas de representación.

La muestra también plantea cuestiones sobre el papel actual de esta disciplina, interrogándose sobre quién, dónde y cómo se sigue realizando. La intención es confrontar pasado, presente y futuro para comprender el uso contemporáneo de estas imágenes y, al mismo tiempo, darles un enfoque actualizado.

También se analiza cómo, a partir del siglo XIX, la iconografía botánica se amplía gracias al uso de nuevas tecnologías, como la fotografía, el microscopio, los rayos X y el escáner, destacando el papel pionero de las mujeres en la adopción de estas herramientas. A lo largo del siglo XX, la ilustración botánica se especializa en dos direcciones: por un lado, artistas hiperrealistas capaces de ver más allá de lo que el ojo humano puede captar, y por otro, científicas que sintetizan vastos conocimientos a través de sus ilustraciones. Las exposiciones culminan con el trabajo de ilustradoras del siglo XXI que, mediante herramientas digitales, se dedican a divulgar la ciencia para todas las edades.

Esta extensa selección subraya el papel fundamental de las mujeres en la difusión del conocimiento, mostrando cómo, a través de su trabajo, la ciencia se convierte en arte y el arte en ciencia.

La exposición establece sinergias entre arte y ciencia, explicando cómo ambas disciplinas han evolucionado de manera paralela. Se han seleccionado las representaciones más descriptivas, basadas en ejemplares identificables, correctamente nombrados y clasificados. Además, se ha querido reflejar las distintas fases del extenso proceso de análisis y producción que implica crear imágenes científicas, mostrando ejemplos de las técnicas, lenguajes y estilos empleados a lo largo de la historia para comunicar la botánica con rigor.

La creación de imágenes científicas implica una serie de pasos, como la documentación, observación, estudio, análisis y la propia representación. Estas imágenes se producen mediante métodos específicos, que garantizan su objetividad y utilidad como herramientas de aprendizaje visual. Asimismo, se emplean códigos visuales que se han ido desarrollando a lo largo de la historia para comunicar los especímenes con precisión científica. En las primeras representaciones, las imágenes eran más decorativas y carecían de detalles botánicos, presentando una suerte de retratos de flores. Con el tiempo, y especialmente bajo la influencia del sistema de clasificación de Linnaeus en el siglo XVIII, las ilustraciones botánicas comenzaron a mostrar detalles más precisos, como semillas, órganos reproductivos y partes separadas de las plantas. Así, la muestra no solo resulta interesante para aprender sobre arte, historia o sociología, sino también para profundizar en biología.

Las imágenes presentadas constituyen una fuente fascinante para entender cómo las técnicas de ilustración han evolucionado paralelamente a la historia de la ciencia y, sobre todo, cómo las mujeres han logrado introducirse en el ámbito científico a lo largo del tiempo, embelleciendo y enriqueciéndolo.

Esta historia de la ilustración botánica en femenino permite apreciar los diversos lenguajes, estilos y técnicas artísticas utilizados para representar la flora, y cómo estos han cambiado en función de los objetos de estudio, los avances tecnológicos y las formas de reproducción de las imágenes. Se puede observar, por ejemplo, la técnica de grabado en hueco empleada en los siglos XVI y XVII, los grabados calcográficos del siglo XVII, las litografías de tintas planas del XIX, y las representaciones del siglo XX basadas en micropuntos para lograr una reproducción precisa.

Ernestine Panckoucke | Mujeres Mirando Mujeres | Ellas Ilustran Botánica

Ernestine Panckoucke (1815). Flore Medícale. Tomo 2. Ilustración 116. Grabado calcográfico mediante técnica del punteado iluminado a mano. Real Jardín Botánico

La exposición comienza con los orígenes de las imágenes botánicas a través de algunas de las mujeres más relevantes del dibujo y el grabado clásico, como Anna Maria Variana y Giovanna Garzoni. Todas nacidas en familias de artistas que se dedicaban a la pintura, y fueron pioneras en la ilustración de colecciones de historia natural. Estas mujeres poseían una gran destreza técnica y trabajaban, en muchos casos, por encargo de coleccionistas de arte, reproduciendo obras para nobles y monarcas. La ilustración botánica en esta etapa temprana se caracteriza por dibujos realizados a lápiz o tinta china, coloreados al temple o acuarela, y posteriormente reproducidos mediante grabado, inicialmente xilográfico y luego calcográfico.

Ana María Vaiana | Mujeres Mirando Mujeres | Ellas Ilustran Botánica

Ana María Vaiana. Idē uas ordinatis floribus conspicuum (1633). De florum cultura libri IV. Grabado a buril sobre papel. Real Jardín Botánico

Matilda Smith | Mujeres Mirando Mujeres | Ellas Ilustran Botánica

Matilda Smith. Crinum Purpurascens, 1890. Curtis’s Botanical. Magazine, vol. 106. Ilustración 6525. Litografía iluminada a mano con acuarela sobre papel. Real Jardín Botánico

A partir del siglo XVIII, la influencia de los viajes científicos y el descubrimiento de plantas exóticas se hizo más evidente. Durante este periodo, algunas mujeres comenzaron a cuestionar los roles sociales de su tiempo, como María Sibylla Merian, quien ya en 1699 viajó a Surinam junto a su hija para investigar las mariposas y el proceso de metamorfosis, representando flora y fauna y publicando los primeros libros sobre entomología.

Maria Sibylla Merian | Mujeres Mirando Mujeres | Ellas Ilustran Botánica

Maria Sibylla Merian (1726). Metamorfosis de la oruga de los cítricos en la llamada polilla de los cuatro espejos, fig 65. Grabado calcográfico coloreado a mano sobre papel. Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid

En el siglo XIX, la recolección de herbarios, su catalogación e ilustración botánica se convirtió en una actividad popular entre las clases altas. Las artistas de esta época tenían una sólida formación en historia natural y pintura, y, aunque a menudo quedaban eclipsadas por los botánicos con los que colaboraban, comenzaron a integrarse en los equipos científicos. Autoras como Sarah Ann Drake y Augusta Innes Whiters son ejemplos de cómo las mujeres lograron abrirse paso en un campo dominado por hombres.

Las ilustradoras seleccionadas han sido elegidas atendiendo a varios criterios: su contribución pionera al arte o la ciencia botánica, su relevancia en cuestiones de género, y su capacidad para romper los moldes sociales de la época. Entre ellas, hay que destacar a figuras como Elisabeth Blackwell, quien, a través de su libro A Curious Herbal, se convirtió en una referencia en la farmacopea.

Elisabeth Blackwell | Mujeres Mirando Mujeres | Ellas Ilustran Botánica

Elisabeth Blackwell (1739). A curious herbal, vol.2, lám. 497. Aguafuerte coloreado a mano sobre papel. Manuscripts and Archives Division.The New York Public Library

En tercer lugar, hay que resaltar la gran capacidad creativa de estas mujeres, que han definido la historia de la representación botánica mediante un preciso manejo de diversos lenguajes y técnicas. Un ejemplo destacado es el trabajo de Anna Atkins, pionera en el uso de la cianotipia, técnica con la que realizó el primer libro fotográfico de la historia, British Algae: Cyanotype Impressions, en 1843.

Así, estas exposiciones nos invitan a reflexionar sobre la evolución de la ilustración botánica, mostrando cómo las mujeres han sido fundamentales en la creación de imágenes científicas precisas y estéticamente excepcionales, y cómo, a lo largo del tiempo, han contribuido a embellecer y enriquecer el mundo científico.

Ellas Ilustran Botánica | Mujeres Mirando Mujeres

Ellas Ilustran Botánica en el Real Jardín Botánico de Madrid (2024). Detalle de una de las salas

Ellas Ilustran Botánica. Bio MMM.