Laura Segura Gómez: Lo intangible de la materia

ELENA MARRERO mirando a LAURA SEGURA GÓMEZ

Cuando uno trabaja en el mundo del arte se percata de que cada pequeño detalle cuenta, es parte esencial de una pieza, es lo que pasa en la obra de Laura Segura, el cuidado con el que está realizada cada ranura, cada superposición, cada hilvanado es esencial, ya que se ha realizado con una minuciosidad exquisita. Sus piezas están hechas con el mismo cuidado como una artesana crea un telar, un zapato, un cuenco… en cada pieza pone un poco de si misma y al final crea un objeto único e irreemplazable.

Protecti. 2017. Hilo, cera de abeja, pigmento y alfileres.

Involvent. 2019. Hilo, cera de abeja y pigmento.

Las piezas de Laura hablan del origen, del paso del tiempo, de lo femenino, pero también hablan de ella, de su relación con el entorno y con la naturaleza. A través del olor, del tacto y del color nos transporta a un sentimiento primigenio donde volvemos a sentir nuestra conexión con la tierra.

Su obra ha seguido un proceso de crecimiento a lo largo del tiempo. En un inicio creaba piezas, mas propias de un gabinete de curiosidades, pero siempre empleando materiales totalmente naturales como el barro, la cera de abeja o el cáñamo, actualmente en ese proceso creativo está realizando proyectos de un formato gigante, en donde esos materiales son los protagonistas de sus piezas.

Anudar. 2022. Reutilización de metal de invernadero, cuerda de sisal y cáñamo.

Cultivar. 2021. Barro refractario

En el trabajo de la artista podemos ver la relación de lo femenino y a su vez el concepto de origen a través del rojo y del círculo que está presente en toda su obra. Un elogio constante a la mujer, a la pasión, a la fuerza, a la idea del comienzo, lo cíclico que está conectado con la madre y a su vez con el mundo.

Faciem. 2020. Hilo, cera de abeja, pigmento y raíces.

Por otra parte también habla de esa inquietud hacia el vacío que te arropa, expresándolo con las concavidades y convexidades que el material puede proporcionarle. En uno de sus últimos proyectos “Desenvuelto de la envoltura”, nos hace reflexionar con la forma que le da al material, preguntándose ¿dónde empieza el ser?.

Instalación I. Desenvuelto de la envoltura. 2021. Hilo, cera de abeja, pigmento y estructura. 200 x 200 cm.

La belleza del origen en forma de esfera roja con un reflejo circular plano que evoca la idea de vacío. Un vacío que no habla de un espacio inerte o frío, sino de ese hueco que está antes del origen, del inicio de algo, algo que da calor, que aporta más allá del simple ser o estar.

En las creaciones que ha realizado a lo largo del tiempo siempre han estado conectadas a su yo de la infancia, ya que desde pequeña jugaba con madera, barro, agua, hierba…,algo que le marcó y aportó a su madurez creativa, una relación con el entorno que actualmente se ve reflejada en cada una de las piezas que Laura realiza.

Una trenza de hierba sagrada. 2022. Sisal

A pesar de que sus obras actuales tengan un gran tamaño, continuamente evocan fragmentos de algo pequeño relacionándolo con lo natural, sea con su forma, con su concepto o con los materiales usados, todo ello le lleva a crear a través de un procedimiento mecánico, parecido a un mantra. Siendo este la repetición continua de la selección del hilo de algodón, posteriormente derritiendo la cera que han elaborado las abejas para a continuación colorearla de rojo. Un proceso que en sí podría ser una performance. De esta manera nos recuerda lo meticulosas y concienciadas con el medio que son las artesanas a la hora de hacer sus producciones.

De un mundo raro. 2021. Hilo, cera de abeja, pigmento y madera.

Las esculturas e instalaciones que Laura realiza, nos aporta un constante cuestionamiento sobre nosotros y nuestro vínculo con lo intangible, con lo relevante que es la relación entre la naturaleza y el ser humano, y lo imperante que es seguir trabajando con técnicas tradicionales, para así obtener un resultado que por sí solo habla de la trascendencia de la creación con el entorno.

Presencia – Ausencia. 2017. Porcelana.

Para entender un poco más la obra de Laura Segura nos tenemos que adentrar en los inicios de sus piezas como “Civitatis”, “Bienaventuradas”, “Si, quiero” o “Exagium” donde rompe el espacio del blanco expositivo y refleja su preocupación por la creación, por el origen, por el vacío, algo que no ha dejado de hacer hasta la actualidad. Todo llevado a un minimalismo absoluto, con piezas de colores neutras, sin modificaciones, de formato reducido, en donde juega, en muchas ocasiones, con la ironía.

Si, quiero. 2014. Porcelana

Piezas que hablan de manera poética, gracias a su sutileza, a su delicadeza, a la manera de transmitir con la composición. Esculturas surrealistas que nos transportan a esos sueños, donde encuentras el significado cuando te adentras e indagas en los pequeños detalles.

En definitiva, las creaciones de Laura Segura son una aproximación a la nueva generación del arte que está creando con conciencia medioambiental y con cuestionamientos que van más allá de la simple estética, ahondando en discursos que rozan la filosofía matérica para entender lo intangible.

Elena Marrero. Bio MMM
Laura Segura. Bio MMM. Web