viernes, abril 19, 2024

    Chus García-Fraile: Realidad, ficción, espectáculo y consumo.

    ADRIANA PAZOS OTTÓN mirando a CHUS GARCÍA-FRAILE

    Sucede con nuestros paisajes, que indefectiblemente nos definen.

    Y el universo de objetos con el que orbitamos, en los que nos reconocemos, y que, como extensión de nuestra identidad, revelan los deseos e inseguridades más profundas.

    Es así como nuestro universo personal y social responde y se conforma a nuestra imagen y semejanza. Aquello que contemplamos y atesoramos, es signo y símbolo de nuestra sociedad.

    Y en una sociedad líquida, usando la expresión de Bauman, el espacio cobra una dimensión distinta, los objetos marcan el estilo, la moda y las tendencias, y hacen que el hombre comience un proceso de transformación.

    Ante una mente despierta como la de Chus García-Fraile (Madrid, 1965) , nada de esto pasa desaparecido, su arte se convierte en herramienta que revela un discurso reflexivo sobre la sociedad de consumo, donde se descubre cuál es su naturaleza y la manera en que esta define y configura al ser humano.

    En su larga trayectoria la artista despliega a través de diferentes disciplinas, formatos y recursos su interés por la revisión de los símbolos e iconos de nuestro tiempo en una crítica a la sociedad de consumo y la mitificación del estado del bienestar.

    Chus García-Fraile desde sus inicios ha saltado del dibujo y la pintura a la fotografía y el vídeo, la escultura y la instalación, manteniendo siempre una constante lectura de nuestra contemporaneidad, y de cómo ésta se organiza en sustancia significante.

    En sus paisajes urbanos, exacerbados, de pixelados sobresaturados nos plantea una visión crítica de las actuales condiciones sociales y culturales del ser humano. Esa maximización de los sentidos a la que estamos expuestos, el ruido, la hiper-realidad sobredimensionada, salta hacia nosotros en una gama histriónica que nos hace perder buena parte de lo esencial. Una clara crítica a nuestro modo de vivir.

    CHUS GARCÍA-FRAILE. HIPER-REALIDAD - paisaje urbano

    Tampoco hay lugar para lo intrínsecamente humano en la serie “Megalópolis”, ciudades fábrica, de estas composiciones sombrías en carboncillo, que nos hablan de una humanidad sometida a un estilo de vida al que llamamos “bienestar” pero que cada día se aleja más de serlo.

    Snakers CHUS GARCÍA-FRAILE Megalópolis

    Una civilización urbana que es testigo de cómo se suceden, a ritmo acelerado, las generaciones de objetos, aparatos y gadgets, sumándose frenéticamente y adhiriéndose a este epitelio que conforma la identidad del yo.

    Su obra denuncia una conciencia del yo cada vez más identificada y ligada a estos objetos, como signos tangibles del éxito, de una imagen de superioridad social, de posición, lujo y exhibición, diferencia y estatus. Un mundo en el que desde los medios de comunicación nos bombardean diariamente con elementos de consumo, y en el que cada vez resulta más difícil distinguir a la persona, perdidos en la oferta del gran abanico de objetos de deseo.

    El su obra “Sneakers” el objeto pasa a primer plano, su monumentalidad se alía con un marcado grado de exclusividad elevando estas “huellas” de calzados deportivos a objeto de lujo. Huellas que a su vez vamos dejando marcadas claramente en la historia. Nos distinguimos a través de ellas, de su nomenclatura, que define nuestra posición social, para dejar de ser un objeto en sí, y convertirse en un mecanismo de poder. La preeminencia del tener sobre el ser.

    CHUS GARCÍA-FRAILE

    Como explica en su análisis Baudrillard “El consumo no es ni una práctica material ni una fenomenología de la ‘abundancia’, no se define ni por el alimento que se digiere, ni por la ropa que se viste, ni por el automóvil del que uno se vale, ni por la sustancia oral y visual de las imágenes y de los mensajes, sino por la organización de todo esto en sustancia significante; es la totalidad virtual de todos los objetos y mensajes constituidos desde ahora en un discurso más o menos coherente. En cuanto que tiene un sentido, el consumo es una actividad de manipulación sistemática de signos […] para volverse objeto de consumo es preciso que el objeto se vuelva signo”.

    En su obra de Chus García-Fraile deja patente la fetichización cotidiana de los objetos, y ésta como mecanismo de individualización ante el efecto de “globalización”, ante los estándares impuestos a los que aspiramos, a los que nos revelamos cayendo en el fetichismo de la mercancía, en el consumo como consumo de signos, por todo el poder simbólico que conllevan.

    Ubiquitous CHUS GARCÍA-FRAILE

    Otros objetos se harán protagonistas de esta línea de trabajo, como los que pertenecen a la serie “Ubiquitous”, latas, tapacubos, tuppers, pasan a convertirse en la icónica representación de nuestra sociedad de consumo.

    Tal y como comenta la propia artista: “Las fórmulas publicitarias más sutiles encierran hoy una concepción del mundo y la no distinción entre las categorías de lo real y la ficción. Se busca programar y las necesidades se crean por los intereses del sistema productivo y las ciencias tecnológicas aplicadas a dicho sistema. Así, cada vez es más difícil distinguir entre realidad y ficción, espectáculo y consumo, religión e ideología.”

    “Pantone” CHUS GARCÍA-FRAILE

    Revirtiendo esta idea, con un giro de significado, la artista nos presenta la obra “Pantone”. Ironía y semiótica en el juego con los contenedores de basura. El contenedor como objeto comunicativo, es donde se acumula nuestra basura, allí está lo que desechamos día a día, lo que ayer fue amado, consumido, venerado, pero que ha perdido su valor. Este es en sí el potencial explicativo del objeto-contendor.

    “Pantone” Chus García-Fraile

    ¿Pero qué nos comunica Chus García-Fraile al convertirlo en un pantone?, en un sistema de clasificación, que desplaza al objeto de su uso objetivo, para pasar a convertirse en un objeto icónico de nuestra cultura. ¿Es el contenedor un objeto que nos representa? ¿No es acaso un símbolo de la producción y el consumo de masas?.

    ¿Y no es la obra “pantone” tal vez una vanitas contemporánea del objeto? “Vanitas vanitatum omnia vanitas”, que quiere decir que “todo es vanidad”. Vanidad en el sentido de vacío, y de insignificancia. Una profunda reflexión para no “malgastar” la vida en cosas mundanas sin alimentar el alma. La brevedad de la vida, todas las riquezas, la belleza, el conocimiento y demás placeres terrenales que pronto llegan a su fin. Allí los tenemos en todo su amplio espectro de color, allí van a parar todos nuestro deseos, la inmensa acumulación de signos de placer.

    CHUS GARCÍA-FRAILE

    En su trayectoria, el motor de la artista es cuestionar y tenernos alerta sobre nuestro “estilo de vida”. Su carácter interdisciplinar ahonda sobre estos cuestionamientos a través de la fotografía, el dibujo, la escultura y la instalación, con un hilo conductor coherente que refleja una gran personalidad artística: “Mi trabajo se sitúa en una revisión de los símbolos sociales en un sucesivo diálogo con la sociedad de consumo, de la mitificación del bienestar cómo ideal máximo, dirigiendo mi atención en lo cotidiano, lo común”.

    CHUS GARCÍA-FRAILE estilo de vida

    Desde sus inicios Chus García-Fraile ha venido alternando el dibujo y la pintura con los soportes fotográficos, el vídeo, la escultura o la instalación, aprovechando esa capacidad interdisciplinar para proyectar unos sólidos intereses donde confluyen las investigaciones socio-culturales, la mitología cotidiana, lo íntimo y lo público.

    Con una amplia variedad de recursos, la artista madrileña configura impactantes escenografías que armonizan la esencialidad plástica con el juego conceptual, inspirándose en paisajes, arquitecturas, objetos, símbolos y códigos de nuestro tiempo que construye o sintetiza a partir de una exquisita delicadeza y de una comprometida crítica a la sociedad de consumo.

    El año pasado el Museo Domus Artium organizó una retrospectiva de su trabajo y en las dos últimas décadas ha sido galardonada en numerosos certámenes españoles, formando parte de los fondos institucionales de Museo Municipal de Madrid, Ministerio de Cultura, Fundación AENA, Iberdrola, Colección L’Oreal, Colección Bancaja, Colección McKinsey, IVAM, Coca-Cola, Museo Patio Herreriano y Artium, entre muchos otros.

    © Chus García-Fraile. Web.
    Adriana Pazos Ottón. Bio.

    Otros trabajos de Adriana Pazos Ottón en Mujeres Mirando Mujeres.

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